Un año más, el RACE ha participado en el estudio europeo en el que se analiza la seguridad de los sistemas de retención infantil, con pruebas de impactos frontales y laterales. En este informe se estudia el manejo y la instalación de las sillas infantiles, la ergonomía y la comodidad para el niño y por último, la presencia de sustancias peligrosas en los tejidos de las sillitas.
Desde el año 2015, los clubes automovilísticos someten los productos a test de seguridad y uso más exigentes. Ahora, los requisitos que se exigen para obtener buenos resultados en el test son más duros, con pruebas de impacto frontal con nuevos dummies y nuevos sensores (abdominales en el Q3) que permiten una mejora en la identificación de lesiones.
En este primer informe de 2017, la principal novedad es el mayor número de sistemas de retención infantiles analizados, 42 en total, lo que supone un aumento del 30% respecto al número de sillas analizadas en ediciones anteriores. Además, en este test se han evaluado 13 modelos homologados con la normativa i-Size, donde todos los modelos, a excepción de uno, han superado los niveles de calidad exigidos, y en su mayoría con la calificación de «Satisfactoria».
Las buenas clasificaciones en las sillas homologadas bajo la norma i-Size demuestran la mejora de la seguridad respecto a los modelos comercializados con la homologación R44/04, sobre todo en una mayor protección frente al impacto lateral. No obstante, los usuarios que quieran adquirir una silla con homologación i-Size deben tener en cuenta una serie de especificaciones, como por ejemplo, que el vehículo donde se vaya a instalar lleve un tercer punto de anclaje para su instalación.
Las sillas comercializadas bajo i-Size tienen unas características especiales con respecto a los modelos más antiguos. En primer lugar, deben superar una prueba de impacto lateral y además, el rango de la silla se mide según la altura del niño, descartando los valores relativos a peso y edad, por lo que desaparece la clasificación de grupos como la hemos entendido hasta ahora (grupo 0+, I?). Por último, los niños de al menos hasta 15 meses deben ir en contra dirección de la marcha.
Cómo elegir la mejor silla infantil
Entre las recomendaciones del RACE a la hora de comprar una silla infantil, hay que verificar que el vehículo está adaptado y homologado para el uso de la silla según su norma. Una vez comprobado este punto, lo siguiente es buscar el modelo que mejor se adapte a la altura del pequeño, teniendo en cuenta el sentido de la marcha.
A la hora de elegir la silla, también debe comprobar su facilidad del manejo, ya sea mediante su instalación mediante los anclajes Isofix del vehículo, o a través de su fijación a través de los cinturones de seguridad del coche. Una vez instalada, es necesario comprobar que la silla está instalada correctamente, solicitando incluso la ayuda del vendedor para una demostración de su instalación, o en caso de duda, acudiendo al fabricante.