A raíz de la muerte de un amigo en la autopista por la falta de señalización, al cirujano infantil murciano Leonardo Nortes se le ocurrió inventar una nueva señal. Se trata de un dispositivo al que ha llamado PF y cuya misión es salvar vidas. Concretamente, la señal PF consiste en un artículo de advertencia que evita situaciones de peligro y aumenta la seguridad general en aquellos momentos en los que un vehículo está detenido en la vía.
Este tipo de paradas se dan frecuentemente -suele haber desde una a tres en tramos interurbanos de aproximadamente 50 km, aunque cambian en función de las variables que afectan al tráfico- y son preocupantes por la peligrosidad que conllevan. Las características de la circulación y la insuficiente señalización por parte del conductor detenido son los ingredientes perfectos para que se produzca un accidente -los triángulos quedan en el ángulo inferior derecho de la vista del conductor y una vez son rebasados quedan desligados del vehículo parado-.
La señal PF cubre este vacío, ya que proporciona visibilidad al conductor y al coche que se encuentra detenido debido a una situación de emergencia -reduce el riesgo de ser atropellado en caso de ser necesario bajar del vehículo-. Funciona colocándose en el lateral del automóvil -siempre por el que los demás conductores efectúen el adelantamiento-, bien colgándola de un borde superior del cristal de una ventanilla o bien adhiriéndola con su base sobre la superficie metálica de la carrocería.
Además, cabe en bajo un asiento o en la guantera –mide 330×150 mm-, es elástica, monobloque y reflectante. Cuenta con la certificación CE, resiste el viento hasta una velocidad de 120 km/h y cede ante una presión o un golpe, evitando daños gracias también a que es construida en un material inastillable. Por último, su diseño se basa en tres flechas de color rojo y sobre un fondo blanco.