¿Crees que sabrías actuar correctamente si tu coche se ve afectado por el granizo o por una inundación? ¿Sabes a quién tienes reclamar por los daños y cómo? Te explicamos qué debes hacer, y si el seguro del vehículo se hace cargo o no de la reparación o indemnización por el mismo.
Daños por inundación o granizo en el coche
En función de la cantidad de agua que haya caído, el vehículo se verá más o menos afectado por el agua. Por ejemplo, si el agua llega hasta la mitad de las ruedas, lo más normal es que no le ocurra nada, siempre y cuando no entre por el tubo de escape. Sin embargo, si el agua sobrepasa la altura de la ruedas, puede afectar a muchos elementos del coche como, por ejemplo, las conexiones eléctricas, la caja de cambios o, incluso, el motor y que la reparación supere los 3.000 euros. Y si el vehículo se inunda por completo lo habitual es que la reparación sea más costosa que el valor del coche.
En el caso del granizo, sólo afectarán a los coches cuando el tamaño del granizo sea considerable. Los daños más habituales son las abolladuras en la chapa y la rotura de las lunas o los faros.
¿Cubre el seguro los daños por el granizo?
Sí, los daños por granizo causados en tu coche los cubrirá tu seguro, pero siempre que tengas una póliza a todo riesgo que cuente con la cobertura de daños meteorológicos; la mayoría de la aseguradoras la incluyen.
Por el contrario, si la póliza de tu coche no es a todo riesgo, el seguro podrá indemnizarte si tienes la cobertura de lunas y el daño que ha sufrido tu vehículo es la rotura del parabrisas. Esta cobertura está incluida en los seguros a terceros ampliado; aunque siempre debes consultar la letra pequeña de tu póliza por si se refleja alguna excepción relacionada con la rotura de lunas provocada por el granizo.
¿Cubre el seguro los daños por inundación?
En lo que se refiere a las lluvias de gran intensidad, al contrario de lo que pasa con el granizo, si se trata de una inundación por una riada y se considera un siniestro extraordinario será el Consorcio de Compensación de Seguros, un organismo gubernamental (único en Europa) que se encarga de indemnizar a los asegurados (deberás tener contratado un seguro con al menos una cobertura de daños -incendio, robo o lunas-; de lo contrario, no te indemnizarán), el que correrá con los gastos de los desperfectos causados.
Si los daños que la lluvia ha provocado en tu vehículo no se consideran que han sido causados por un siniestro extraordinario, tendrás que acudir al seguro de tu coche, que seguirá el mismo criterio que en el punto anterior sobre el granizo.
Por último, también podría darse el caso de que tu vehículo se inundara por la rotura de una presa, canal, etc. y en esta situación deberás reclamar a la entidad propietaria de dichos elementos.