En España, la ley establece que todos los vehículos a motor deben estar asegurados para poder circular por las carreteras españolas. Cualquier propietario de un vehículo tiene que contratar como mínimo un seguro de coche que incluya la garantía de responsabilidad civil, que cubre los daños a terceros en caso de siniestro o accidente de tráfico donde el conductor asegurado haya tenido la culpa. Pero, ¿qué sucede con la póliza contratada cuando el conductor vende el coche?
Como norma general, los contratos de los seguros de coche tienen una duración de un año, aunque puede variar según la aseguradora. Cuando el seguro está en vigor, los propietarios que quieren vender su coche tienen dos opciones: mantener el seguro con la actual aseguradora para cubrir un nuevo coche adquirido o traspasar el seguro al nuevo dueño. Ambas posibilidades están contempladas en la Ley 50/1980 del Contrato de Seguro.
Mantener el seguro en el nuevo coche
La mayoría de las veces, los propietarios venden su vehículo para adquirir inmediatamente un coche nuevo. De esta forma, la opción más sencilla es mantener el seguro con la aseguradora. El trámite es muy sencillo. Hay que comunicarse con la aseguradora para informarle de la fecha de la venta del vehículo antiguo y la de la compra del nuevo. La compañía de seguros, teniendo en cuenta las características del nuevo coche y calculando la parte proporcional no consumida de la póliza, ofrecerá al conductor un nuevo presupuesto.
En el caso de que el conductor no compre otro coche, las aseguradoras paralizan la póliza durante un tiempo determinado (generalmente hasta un máximo de un año), guardando la parte proporcional de la prima no consumida hasta que lo compre. En cualquier caso, los conductores siempre deben consultar el tiempo máximo establecido por la compañía de seguros, ya que, una vez transcurrido el plazo indicado, pueden perder la totalidad de la prima. Hay que tener en cuenta que las aseguradoras no están obligadas a ofrecer esta opción.
Traspasar el seguro al nuevo dueño
Traspasar el seguro al nuevo dueño es la otra opción que tienen los propietarios que quieren vender su coche y no valoran la posibilidad de comprar uno nuevo. Aunque se llegue a un acuerdo con el nuevo dueño, la aseguradora siempre tendrá la última palabra a la hora de aprobar el traspaso. Los conductores deben ponerse en contacto con la compañía de seguros para facilitarle los datos del nuevo dueño. La compañía estudiará su historial de siniestralidad y su experiencia como conductor, aspectos que condicionan el riesgo que asume la aseguradora, para dar el visto bueno al cambio de titular.
La compañía de seguros está obligada a devolver la parte de la prima que el conductor no haya consumido en caso de rechazar el traspaso al nuevo dueño del vehículo. Esto es lo que se conoce como extorno de la prima del seguro. A partir de ese momento, el conductor tiene la posibilidad de comparar seguros de coche para encontrar la póliza que mejor se adapte a sus necesidades, teniendo en cuenta las características del nuevo coche.