Disponible en otoño

Primera prueba del Skoda Fabia 2018

Álvaro Ruiz
Álvaro Ruiz
La tercera generación del Skoda Fabia se renueva cuatro años después de su lanzamiento. Los cambios afectan al exterior y al interior, pero también a la gama mecánica, ya que desaparecen los motores diésel de la oferta y se introducen modificaciones en los gasolina para mejorar su eficiencia.


Después de casi dos décadas a la venta y tres generaciones a sus espaldas, el Skoda Fabia ha demostrado ser uno de los productos más importantes de la marca checa. La practicidad y su precio ajustado han sido las claves de su éxito y ahora se renueva para ofrecer más equipamiento y una imagen más actual, tanto por fuera como por dentro. También se introducen cambios en la gama mecánica con el objetivo de adaptarla a la nueva normativa europea de emisiones Euro6d-TEMP y dejar de ofertar los motores diésel.

Como hasta ahora, el Skoda Fabia 2018 se ofrece con dos variantes de carrocería: cinco puertas y familiar, denominada Combi. Ambas están disponibles con los mismos niveles de acabado y con idénticas motorizaciones. La horquilla de precios, en el caso del cinco puertas, va desde los 14.950 euros hasta los 20.140 euros; el familiar tiene un precio de partida de 15.700 euros y llega hasta los 20.770 euros de la versión más potente y mejor equipada.

Skoda Fabia 2018: así es por fuera

Skoda Fabia exterior

En términos de diseño, las principales modificaciones se concentran en el frontal, donde cambian la parrilla, el paragolpes y los faros que, por primera vez, pueden incluir tecnología led -755 euros-. También cambia el paragolpes trasero, así como los pilotos posteriores, que también pueden ser de tipo led -150 euros y de serie en el Monte Carlo-. Otra de las novedades tiene que ver con el catálogo de llantas, que ahora ofrece seis diseños diferentes con tamaños comprendidos entre las 15″ y las 18″. Skoda también amplía las opciones de personalización para el exterior con el paquete Color Concept, que ofrece la oportunidad de pintar el techo, los pilares A, los retrovisores y las llantas opcionales de 16″ en color de contraste con la carrocería -negro, blanco o plateado-; en total, hay 15 combinaciones de colores exteriores disponibles.

Skoda Fabia 2018: así es por dentro

Skoda Fabia interior

Los cambios son menos trascendentes en el interior, pero también hay que hablar de nuevos elementos, como el panel de instrumentos con indicadores circulares y algunas molduras decorativas. Los materiales empleados, eso sí, han mejorado su calidad y cuenta con nuevas tapicerías para los acabados Ambition, Style y Monte Carlo. En total hay seis niveles de terminación disponibles: Active, Ambition, Like, Color Concept, Monte Carlo y Style. El más deportivo de todos es el Monte Carlo, que se distingue por el estilo más agresivo del exterior -difusor trasero, llantas de hasta 18″, retrovisores negros, etc.- y por la configuración específica del interior -techo tapizado en negro, costuras decorativas rojas, tapicería exclusiva, etc.

Plazas traseras Skoda Fabia

Skoda también se ha preocupado por aumentar el confort y hacer más fácil la vida a bordo a través de su ya famosas soluciones «Simply Clever», como el soporte para tablets y los dos puertos USB en la parte trasera, el rascador de hielo en la tapa del depósito de combustible o la nueva alfombra de doble cara en el maletero, que por un lado es texturizada y por otra es de goma para facilitar su limpieza en caso de cargar elementos que puedan ensuciarla. El techo panorámico es opcional y cuesta 680 euros.

Más información sobre el Skoda Fabia

A nivel de equipamiento, la conectividad se amplía con el sistema de infoentretenimiento Swing Plus con pantalla de 6,5″ y tecnología SmartLink+ compatible con Android Auto y Apple CarPlay. El equipo multimedia más alto de gama, denominado Admusen, añade una segunda conexión Bluetooth simultánea, un punto de acceso Wi-Fi para dos dispositivos y, opcionalmente, la cámara de visión trasera y los servicios conectados Skoda Connect, que incluyen información en tiempo real sobre el tráfico, el precio de la gasolina o la meteorología.

Skoda Fabia multimedia

El nuevo Fabia también amplía la dotación de sistemas de asistencia a la conducción y a partir de ahora puede incluir detector de ángulo muerto -360 euros-, alerta de tráfico posterior y asistente de luces automático. Opcionalmente también equipar control de crucero adaptativo -145 euros-, sensores de aparcamiento -570 euros-, detector de fatiga -40 euros-, sensores de lluvia y luces -210 euros-, detector de obstáculos frontal con frenada de emergencia o control de arranque en pendiente.

Skoda Fabia maletero

En términos de espacio y dimensiones no cambia nada. El Skoda Fabia de cinco puertas sigue midiendo 3,99 m de longitud y cuenta con un maletero de 330 litros de volumen que, con los asientos posteriores abatidos, crece hasta los 1.150 litros. En el caso del Combi, su longitud es de 4,26 m y el maletero va desde los 530 hasta los 1.395 litros.

Skoda Fabia 2018: así es la gama mecánica

Skoda Fabia Combi

Más allá de los retoques estéticos y de las nuevas opciones de equipamiento, Skoda ha aprovechado esta actualización para cambiar la oferta mecánica y decir adiós a los motores diésel. De inicio, el Fabia permite escoger entre tres propulsores, todos ellos de gasolina y tres cilindros. El atmosférico 1.0 MPI de 75 CV se convierte en la versión de acceso a la gama y, por encima, está disponible el bloque turboalimentado 1.0 TSI con dos niveles de potencia: 95 CV y 110 CV. El primero de ellos solo se puede combinar con un cambio manual de cinco velocidades, pero el más potente se puede asociar a una transmisión manual de seis velocidades o a una automática DSG de doble embrague y siete relaciones -1.300 euros-.

Skoda Fabia Monte Carlo

Para cumplir con la nueva normativa de emisiones Euro6d-TEMP, que entrará en vigor el 1 de septiembre, la firma checa ha optado por incluir un segundo catalizador en las tres mecánicas disponibles, pero también ha retocado la gestión electrónica y, en el caso de los TSI, la solución ha sido añadir un filtro de partículas de gasolina que reduce el nivel de emisiones.

Durante la toma de contacto por los alrededores de Praga tuvimos la oportunidad de ponernos al volante de los dos TSI y, en la práctica, no se percibe ninguna diferencia respecto a las mismas versiones del modelo anterior, al menos en cuestión de prestaciones y consumos. Tampoco podemos hablar de novedades en el apartado dinámico, si bien las bacheadas carreteras checas nos permitieron comprobar que la suspensión trabaja un poco mejor y es más cómoda, especialmente a la hora de circular por asfalto roto. Opcionalmente, sigue disponible el paquete Dynamic -655 euros- que, además de sumar asientos, volante y pedales deportivos, incluye el chasis deportivo con amortiguadores más firmes que contienen mejor el balanceo de la carrocería, aunque en este caso el nivel de confort es ligeramente inferior al que ofrece la suspensión estándar del resto de versiones. La suspensión deportiva también está disponible por 130 euros adicionales.

 

Skoda Fabia