Skoda Fabia Montecarlo, a prueba por nuestra lectora Noelia Campos

El Skoda Fabia es un coche «urbano, muy diferente a los que podemos encontrar en el mercado, gracias a su diseño atractivo y llamativo», según nuestra lectora Noelia Campos. «En él, el techo solar panorámico tiene un gran protagonismo… ¡Es una pasada cómo los pasajeros disfrutan de las vistas! Y elementos como la parrilla, las llantas de aleación o los retrovisores exteriores ponen la guinda al pastel».
A pesar de tratarse de un vehículo concebido, principalmente, para circular cómodamente en ciudad, el utilitario de Skoda «no renuncia al espacio interior. Me ha sorprendido gratamente su gran amplitud y sus asientos deportivos, que resultan muy cómodos.
El interior tiene muchos detalles que, en un principio, no te esperas de un coche urbano, como los pedales de aluminio y su salpicadero, que puedes personalizar con láminas adhesivas. Esto me ha parecido muy original, ya que puedes poner una foto familiar y darle tu toque personal».
El apartado multimedia no ha pasado desapercibido para Noelia, que valora especialmente aspectos como la conectividad con su teléfono móvil. «Este modelo dispone del sistema Smartlink, que hace que nunca haya sido tan fácil vincular mi smartphone . Puedes utilizar de una forma muy sencilla aplicaciones como Spotify y ver tus archivos en una pantalla táctil enorme».
Nuestra lectora malagueña también destaca en especial los distintos sistemas de seguridad del urbano checo. «Creo que el Skoda Fabia Montecarlo no escatima en absoluto en lo que a estos dispositivos de seguridad se refiere. Muestra de ello es el asistente de frenado automático que, además de avisar en caso de escasa distancia entre tu vehículo y el que circula delante, puede activar los frenos de forma automática si es necesario. También cuenta con limitador de velocidad, una herramienta muy útil para evitar que superemos la velocidad máxima si nos despistamos. Aparcar tampoco es un problema gracias a su sensor de aparcamiento, una maravilla de la que ahora ya no podré prescindir».
El Skoda Fabia que pudo probar Noelia estaba equipado con el motor 1.2 TSI que rinde 110 CV. Un propulsor que no ha dejado indiferente a nuestra lectora. «Me produjo gran inquietud enterarme de que el coche que iba a probar durante una semana era de gasolina. La sorpresa fue encontrarme con un vehículo que no difiere prácticamente en nada de un diésel, ni en cuanto a respuesta, manejabilidad y facilidad de conducción. Ha sido un gran descubrimiento, ya que este Skoda Fabia me ha proporcionado una conducción cómoda y muy entretenida en todo momento. Llama la atención la agilidad y sencillez con la que se mueve. Sin duda, a ello contribuye su doble turbo a altas y bajas revoluciones, que hace que el coche tenga una respuesta muy rápida cuando pisas el acelerador, sin que ello haga que el consumo, bastante contenido, por cierto, se dispare en ningún momento».
Noelia no oculta su sorpresa ante este último factor, el consumo global del pequeño urbano de Skoda. «Creo que todos tenemos, en un principio, la idea de que un coche de gasolina va a consumir más que uno diésel. Pero lo cierto es que, con este Fabia, me he llevado una grata sorpresa. No sólo no se comporta de una forma muy distinta a los diésel, ni siquiera en lo que a sonido del motor se refiere, sino que su consumo, si haces una conducción normal, no es distinto. Skoda homologa sólo 4,8 l/100 km, que durante mi semana de pruebas y con mi forma de conducir ha sido sólo un poco más. Todo ello hace que este coche sea ideal para utilizarlo a diario«.