La firma checa Skoda ha desvelado en el Salón Internacional del Automóvil de Shanghái 2017 todo sobre el Skoda Vision E, el nuevo prototipo eléctrico de la marca del Grupo Volkswagen. Se trata de un SUV con líneas de coupé y con un motor eléctrico que ´nace´ a la vez que el Volskwagen I.D. Crozz, con el que comparte no solo características técnicas, sino también aspectos clave de su diseño y un buen puñado de tecnologías que le permiten ser un referente en este sentido.
Al igual que su matriz, Skoda planea el futuro lanzamiento de coches con motor híbrido o eléctrico. Así las cosas, el fabricante checo quiere tener a la venta en el mercado un híbrido enchufable en 2019 y cinco eléctricos para 2025. En lo que respecta al Mision E, dispone de un sistema de propulsión con dos motores eléctricos, uno ubicado en cada eje, que entregan una potencia conjunta de 306 CV -permite alcanzar una velocidad máxima de 180 km/h-.
Su autonomía, según Skoda, puede llegar hasta los 500 km gracias a una batería de 83 kWh que permite ser recargada en un 80% en tan solo media hora -se puede cargar mediante inducción a través de un panel instalado en el suelo-.
Las medidas de este Skoda Mision E, que se asienta sobre la plataforma MEB del Grupo Volkswagen, son de 4,68 m de largo, 1,92 m de ancho y 1,59 m de largo, contando con una distancia entre ejes que asciende hasta los 2,85 m. Por tanto, dadas sus dimensiones, podría tratarse de una variante coupé y eléctrica del recién lanzado Skoda Kodiaq, que puede contar con siete plazas y que tiene una longitud de 4,96 m.
El diseño exterior se ve marcado por unos pilotos delanteros unidos horizontalmente y por la falta de parrilla frontal. Además, destaca la suave caída del techo y unos pasos de rueda de gran tamaño y muy marcados que se complementan con unas llantas de aleación también muy grandes. En el interior, por su parte, cuenta con un diseño minimalista y con la ausencia total de botones físicos en beneficio de las pantallas táctiles.
Para terminar, la tecnología se hace patente a través de un sistema de conducción autónoma capaz de llegar hasta el Nivel 3 -de 5-; es decir, que puede frenar, girar o cambiarse de carril cuando lo crea necesario. No obstante, en este punto todavía es necesario que el humano esté atento ante cualquier imprevisto.