Subaru STI E-RA Challenge Project: con la vista puesta en el E-GT

Nicolás Merino
Nicolás Merino
Este prototipo de carreras desvela las intenciones de Subaru para disputar el campeonato de vehículos eléctricos FIA E-GT en un 'futuro cercano'.

Subaru acaba de presentar el STI E-RA Challenge Project en el Salón del Automóvil de Tokio 2022. Sin embargo, lo que podría parecer únicamente un prototipo de un coche de competición 100% eléctrico, nos indica también las ambiciones de la marca japonesa. Diseñado como un prototipo de carreras para un ‘futuro cercano’, Subaru ha construido el proyecto a partir de los cimientos del nuevo campeonato para vehículos eléctricos E-GT de la FIA que arrancará en 2023.

Junto con las primeras regulaciones anunciadas por la FIA, el concepto E-RA también se ha fijado un objetivo de tiempo en Nürburgring de 6:40, lo que supone solo un par de segundos más del récord actual, en posesión del Porsche 911 GT2 RS preparado por Manthey Racing.

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Con este objetivo en mente, Subaru ha equipado a este prototipo con cuatro motores eléctricos, fabricados por la división de motores de Yamaha. Cada uno produce 200 kW (268 CV) para una una potencia total de 800 kW (1.072 CV). Todos ellos cuentan con un inversor integrado y se alimentan gracias a un paquete de baterías con una capacidad de 60 kWh. Luego, cada una de las unidades eléctricas se comunica a través de un sistema informático central que facilita la vectorización del par a partir de los datos retroalimentados a través de sensores que detectan la velocidad de las ruedas, la velocidad del propio vehículo, el ángulo de dirección, de guiñada, las fuerzas G o la presión que se aplica a los frenos.

Esta es la misma tecnología que la FIA desea emplear en la categoría E-GT, cuyos vehículos deben tener un limite de potencia combinado por debajo de 430 kW (577 CV), ya sea con dos o cuatro motores eléctricos. Extrayendo más información del reglamento del E-GT, los automóviles deben tener un peso mínimo de 1.490 kg, una regeneración máxima de 700 kW y una capacidad de carga ultrarrápida que soporte 700 kW.

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Sin embargo, al igual que en la categoría GT3, los coches tendrán que tener un modelo de producción, lo que significa que Subaru, si quiere estar en el E-GT, tendrá que desarrollar una variante de carretera. Y si bien esto puede suponer un problema para un fabricante con una huella tan pequeña en Europa, las ventas de Subaru se han disparado en otros mercados debido a la moda SUV, lo que hace que este tipo de actividad esté bien dentro de los medios para un fabricante de automóviles solitario como es el caso de Subaru (aunque mantiene una colaboración estrecha con Subaru).

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Entonces, si bien este prototipo no es una confirmación de la participación de Subaru en la futura serie FIA E-GT, podría dar fundamento a la posibilidad de que el lugar de Subaru en Europa podría no estar completamente terminado. Si bien su gama actual de sistemas de propulsión no aptos para la UE ha provocado la lenta erosión de su popularidad, este nuevo énfasis en la electrificación junto con sus características típicas de confiabilidad a prueba de balas y capacidad para todo tipo de condiciones ciertamente no lo descartan para un regreso.