El mes pasado conocimos cómo serían las nuevas versiones del Subaru Impreza y, ahora, pocos días después, tenemos noticias sobre la próxima generación del WRX STI, un coche que, si se cumplen los rumores, cambiaría radicalmente de concepto€ al menos en lo que se refiere a su mecánica. Y es que todo apunta a que el futuro sedán radical, que se podría decir que se ha quedado sin competencia después del cese de la producción del Mitsubishi Lancer EVO, sería un híbrido enchufable.
Así, el característico motor bóxer del sedán japonés sería el encargado de dotar de motricidad al eje delantero, mientras que el trasero quedaría a expensas de un propulsor eléctrico, todo ello para intentar mantener esa esencia que le da la tracción total a este modelo. Lo cierto es que con el cambio puede que el WRX STI aumente sus prestaciones y capacidades, pues podría moverse solo con el motor eléctrico durante varios km, lo cual podría incrementar su precio.
En cualquier caso, lo más importante para la marca es el ´feedback´ de los potenciales clientes, muy característicos para este tipo de modelos y que finalmente son los que determinarán su éxito o fracaso. Para convencerles, los propulsores bóxer –el 2.0 de 4 cilindros rinde actualmente 305 CV- y eléctrico se complementarían desarrollando una potencia cercana a los 400 CV, con el consecuente aumento del par motor y con una caja de cambios automática de doble embrague y 6 relaciones. Sea como fuere, saldremos de dudas a finales de 2017€ o principios de 2018.