El Suzuki SX4 S-Cross comenzará a venderse a la vuelta del verano, con un precio de 17.495 euros para su versión de acceso. Por esta cantidad podemos adquirir una unidad dotada del motor 1.6 de gasolina con distribución variable, tracción delantera y acabado GL. La versión más asequible de tracción total, dotada del mismo motor pero con acabado GLE, cuesta 21.395 euros. Si lo queremos diésel, deberemos pagar al menos 20.195 euros, que es lo que cuesta una versión GL 2WD. Por su parte, la variante diésel 4×4 más asequible puede adquirirse por 24.995 euros.
Con respecto al cambio de marchas, solo los motores de gasolina ofrecen opción automática, siempre mediante un sistema de transmisión de relaciones continuamente variables o CVT y siempre asociado al acabado más completo, denominado GLX-EL. El S-Cross automático más asequible se ofrece por 24.895 euros, cantidad a la que habrás de sumar 2.400 euros si quieres contar también con tracción en el eje trasero. La familia S-Cross dispone, además, de versiones con sistema de parada y arranque automáticos, opcionales solo en las versiones dotadas del equipamiento más completo –denominado GLX-EL–, así como versiones GLE enriquecidas con techo panorámico. Ah, en todos los casos hemos incluido en el precio el descuento promocional aplicado por la importadora, que es de un millar de euros en el caso de las versiones de gasolina y de 1.300 euros en los diésel.
Junto con la tabla de precios, los responsables de Suzuki Ibérica nos comentaron que el SX4 S-Cross no sustituirá al SX4 “normal”. Desde nuestra experiencia, creemos que sí lo acabará haciendo, pero no antes de dos años, como ha ocurrido en el caso del Jimny –que convivió durante varios años con el SJ Samurai–, y el Grand Vitara I –que hizo lo propio con el Vitara–.
Durante el desayuno informativo en el que se nos comunicaron los precios, pudimos contemplar de forma estática dos de las primeras unidades de pre-serie del modelo, que es más grande que el SX4, está mejor acabado, sigue teniendo unas malas cotas para el campo pero incorpora un control de tracción evolucionado.
También aprovechamos el encuentro para confirmar que, después del último restyling practicado al Jimny hace unos meses, el pequeño todoterreno puro japonés seguirá vendiéndose de forma indefinida, al igual que la segunda generación del Grand Vitara, cuyo cese de producción tampoco ha sido aún determinado.
