Cada vez son más habituales, pero no siempre son la mejor opción

Llantas grandes y neumáticos de perfil bajo. ¿Interesan?

Miguel Tineo
Miguel Tineo
Ya de serie o en opción, hace tiempo que es muy habitual ver coches con llantas relativamente grandes y perfiles de neumático muy bajos. ¿Qué ventajas aporta?

No voy a decir la marca, pero sí os contaré que en una ocasión, estando en una presentación de una berlina media de tipo premium, me puse a los mandos de una unidad con llantas de 19 pulgadas y neumáticos de perfil bajo, no recuerdo muy bien la medida. Después de darme una vuelta con esa unidad, llegué al punto donde recogíamos y devolvíamos los coches de las pruebas y coincidí con uno de los responsables del desarrollo de chasis.

Alfa Giulia GTAm llantas

Al verme, se me acercó y me preguntó: “¿qué te parece el coche?” Y yo, que no había acabado demasiado convencido, le comenté: “pues no va mal… pero creo que unas llantas más pequeñas y un perfil mayor, sin duda iría mucho mejor”. El ingeniero en cuestión me miró, sonrío, miró hacia los lados para ver que no había nadie de la marca cerca y me dijo: “tienes toda la razón, estoy de acuerdo contigo. Este coche se empezó a desarrollar con una llanta de 17 pulgadas y neumáticos de mucho más perfil, y así conseguimos un equilibrio entre comodidad y comportamiento muy superior al de la unidad que acabas de probar. El problema es que la gente, normalmente, no valora tanto eso como el simple hecho de ser que tiene las llantas más grandes de toda su zona”.

Por tanto, detrás de esta moda, que lleva ya unos cuantos años en pleno apogeo, está básicamente la estética. Porque sí, es cierto que un neumático de perfil bajo aporta unas reacciones más ágiles, instantáneas y vivas cuando giras, pues el neumático suele flanear menos y la respuesta es más directa e instantánea. Eso, en un deportivo, puede tener mucho sentido. Cuando hablamos de un perfil bajo nos referimos a un perfil de 50 o inferior.

Pero, ¿y si no es un deportivo? Pues lo cierto es que, en ese caso, la lista de desventajas suele ser demasiado grande. Debemos tener en cuenta que cada coche está homologado para circular con un determinado diámetro de rueda. De manera que, si hay más llanta, tiene que haber menos perfil de neumático para mantener el diámetro total de la rueda. Pues bien, aquí radica una de las claves. Como es lógico, la llanta es de un material duro y la goma es blanda. Por tanto cuanto menos goma haya, más rígido es el conjunto.

VW T ROC 2.0 TDI 150 DSG R Line 00017

¿En qué se traduce esto? Primero, el neumático tiene menos capacidad de absorción, de manera que es más seco e incómodo en zonas bacheadas. Segundo, esa mayor rigidez y menor capacidad de absorción hará que tienda a despegarse más fácilmente del suelo, haciendo que la conducción sea más imprecisa y nerviosa en curvas con irregularidades, como una simple junta de dilatación de una autopista. Tercero, tener menos perfil aumenta el riesgo de pellizcar el neumático en un bache, y eso hace que sea mucho más fácil pinchar al dañar el flanco o hacerle un ‘huevo’. Cuarto, normalmente, esa mayor rigidez también se suele traducir en una mayor rumorosidad a alta velocidad. Quinto, los neumáticos de perfil bajo y las llantas más grandes también suelen ir unidos a neumáticos más anchos, y eso aumenta el consumo de carburante (tampoco mucho, pero sí afecta) y, también, el riesgo de acuaplaning. Y sexto, estos neumáticos suelen ser de medidas menos habituales, por lo que su coste cuando haya que sustituirlos suele ser considerablemente más elevado. Además, si se trata de un neumático de corte deportivo, su desgaste también será mayor.

Es verdad que en muchos casos las diferencias serán sutiles, y que en muchos casos la gente ni siquiera percibirá algo por la sencilla razón de que no habrán probado su coche con otras medidas de neumáticos. Y, aún así, más de uno seguro que seguiría prefiriendo las llantas grandes y los neumáticos de perfil bajo (también a quien le gusta ese tacto de conducción). De hecho, también es cierto que hay marcas y modelos de neumáticos que emplean carcasas más duras que otros, y eso también influye directamente en el comportamiento del coche, pero de eso hablaremos en otra entrada.

michelin 01ok

En cualquier caso, y como podemos observar con sólo mirar el tipo de llantas que suelen llevar los coches por la calle, a los conductores no parece importarles demasiado la dinámica del vehículo con tal de que el coche quede lo más bonito posible. Aunque también es cierto que muchos de ellos no tendrán ni idea de lo que están perdiendo por optar por ese tipo de llantas cuando son opcionales, y seguramente habrán sucumbido tras ese comentario que quizá le hayan hecho en el que concesionario de que el coche “será más deportivo y mucho más bonito”. Nadie habla de los efectos negativos. Pero los hay, y siempre conviene explicarlos.