Volante bimasa: partes que lo forman, funcionamiento y averías - Autofácil
Connect with us

Buscar

volalte bimasa

Técnica

Volante bimasa: partes que lo forman, funcionamiento y averías

El volante bimasa, presente en muchos automóviles, es un componente encargado de absorber las vibraciones del motor para hacer la conducción más agradable. Y uno de los componentes más caros de reparar en un automóvil, en caso de avería.


Los motores van evolucionando y los fabricantes van consiguiendo en cada modelo, que las cilindradas sean menores y las potencias más altas. Para conseguir que la conducción y el cambio de velocidades se haga de una forma suave y cómoda, el sistema de volante de inercia ha sufrido algunos cambios, pasando de montar un volante de inercia convencional macizo, a un volante denominado «BIMASA» o volante de masa dual (DMF o dual mass flyweel).

Consejos de conducción para que el motor de un coche dure más

El volante de inercia es el encargado de alojar la corona en la que el motor de arranque va a engranar cuando accionamos la llave de contacto o, según modelos un botón, en la fase de puesta en marcha del motor. Sin embargo, el volante «BIMASA» o denominado volante motor BIMASA, suele ser un desconocido para los usuarios de vehículos y sólo saben de él cuando se avería, dado el elevado coste económico que supone su reparación.

El volante de inercia BIMASA tiene la misión de almacenar energía cinética que genera el motor y transmitirla a las ruedas a través de toda la cadena cinemática del vehículo. Algunos fabricantes de vehículos comenzaron a introducirlo en sus modelos a mediados de la década de los ochenta y principios de los noventa. El volante BIMASA incorpora un sistema de amortiguación elástica que se encarga de absorber las vibraciones torsionales que genera en el motor y que van a repercutir en la cadena cinemática.

En el siguiente esquema se puede observar como va montado en un motor el volante de inercia y, en este caso, el volante de inercia Bimasa.Intalación de un volante bimasa en el motor

Para entenderlo bien, si tenemos dos motores que tienen la misma cilindrada, pero uno de ellos es 4 cilindros y otro es 8 cilindros, en éste último, el volante de inercia deberá ser más pequeño y con menos peso, porque las oscilaciones transmitidas por el cigüeñal serán más reducidas y de una manera más continua que en el motor de 4 cilindros.

Si queremos tener un arranque más sencillo del motor o un ralentí más estable, necesitamos tener un volante de inercia con una masa mucho mayor para acumular mucha energía, que será devuelta posteriormente. Si el motor tiene una aceleración muy rápida deberemos tener un volante de inercia con una menor masa o más ligero.

¿Cómo está constituido un volante Bimasa?

El volante BIMASA está constituido por dos masas, una unida al cigüeñal y otra al embrague, siendo éstas las que a continuación se detallan.

Masa primaria

volante bimasa, masa primaria

Esta primera masa va unida al cigüeñal y aloja en su interior unos muelles que van a absorber la energía producida por el motor y que va a pasar hacia la caja de cambio y resto de la cadena cinemática del vehículo. La flexión elástica es mucho mayor que la de un volante de inercia convencional. En este primer disco va incorporada la corona para el arranque del vehículo, la cual puede ir soldada o introducida a presión.

Masa secundaria

Volante bimasa, masa secundaria

Tiene como misión unir el volante BIMASA con la caja de cambios a través del embrague. Lleva incorporado el conjunto de embrague, el cual va a transmitir el par motor a la caja de cambios. Es en esta masa donde se une el conjunto de embrague por medio de tornillos alrededor.

Más información

Otro componente del volante BIMASA es el rodamiento que lleva incorporado y alojado en la masa primaria. Tiene la misión de unir ambas masas y apoyar la fuerza de desembrague que se aplica sobre el volante BIMASA. En definitiva, el rodamiento permite que las masas roten entre sí y dota de movimiento de basculación a ambas.

Los primeros rodamientos que se incorporaban eran rodamientos de bolas de un tamaño determinado que, poco a poco, fueron reduciendo sus dimensiones. En la actualidad, estos rodamientos se han sustituido por una brida metálica. La brida transmite el par motor de la masa primaria a la masa secundaria a través de unos muelles en forma de arco. Esta brida va unida a la masa secundaria a través de remaches. Existen varios tipos de bridas, que pueden ser rígidas, con amortiguador interior y con embrague de fricción.

Existe también otro componente que no se monta en todos los volantes BIMASA. Es un disco de control de fricción que va a proporcionar una amortiguación complementaria, tanto en el arranque, como al cambiar la carga de motor en aceleraciones o deceleraciones.

Por último, los muelles de arco van instalados en el interior del volante BIMASA. Van colocados en una guía dentro de las masas y lubricados para evitar su desgaste prematuro, pudiendo fabricar muelles de arco para cada tipo de automóvil, que permitan adaptarse a las características de carga.

Todo este sistema hace que la conducción sea más suave y cómoda, y que el cambio de marchas de velocidad sea progresivo, pero también tiene sus inconvenientes debido a las constantes averías que este sistema produce y sobre todo el alto coste en sus reparaciones.

No es difícil detectar una avería en el volante bimasa, pero para poder realizar un diagnóstico fiable, debemos saber, para qué sirve y cuál es su funcionamiento. Podemos tener vehículos con volante de inercia convencional y otros más actuales con volante bimasa.

¿Qué síntomas tiene un vehículo con volante bimasa defectuoso?

Los síntomas que podemos tener en un vehículo con un volante bimasa defectuoso son las vibraciones. A continuación, se detallan los diagnósticos de un volante bimasa defectuoso.

¿Cómo detectar una avería en el volante bimasa?

Los síntomas que podemos tener en un vehículo con un volante bimasa defectuoso son las vibraciones. A continuación, detallamos los diagnósticos de un volante bimasa defectuoso.

  • Ruido de carraca metálica: Suele ser al pisar el pedal del embrague con motor en marcha y en punto muerto, desapareciendo al desembragar (pedal pisado) a fondo.
  • Desequilibrio del motor: El motor se encuentra funcionando al ralentí, pudiéndose apreciar como vibra y su funcionamiento es descompensado. Esta vibración repercute también en la palanca de velocidades, observándose que vibra más de la cuenta. Puede llegar a confundirnos con un fallo de inyectores, porque el cabeceo del motor o vibración es parecido y, en algunos modelos, no desaparece hasta alcanzar algo de velocidad y revoluciones del motor.
  • Ruido metálico al parar el motor: Al parar el motor escuchamos un ruido metálico, que desaparece cuando el motor se queda parado por completo. En ocasiones, si el volante bimasa está muy deteriorado, ese ruido metálico se aprecia al acelerar. Si esto ocurre ya podemos pensar que la avería es grave, dándose casos en los que se ha roto por completo y ha provocado la rotura del envolvente de la caja de cambio, siendo ésta una avería muy cara.
  • Rotura collarín de embrague o cojinete de empuje: Se puede dar la casualidad que, por un problema de vibraciones en el volante bimasa, se produzca una avería en el collarín o cojinete de empuje (encargado de presionar en el plato de presión para realizar las funciones de embragado o desembragado del motor a solicitación del conductor). En este caso vamos a notar como perdemos pedal de embrague y queda inutilizado debido a que las vibraciones del volante repercuten en el embrague y éste las transmite al collarín, provocando que coja aire en su circuito hidráulico y haciendo que el pedal no produzca presión hidráulica. En este caso el diagnóstico puede ser complicado porque el vehículo llega al taller por un problema de accionamiento del embrague.

Si un vehículo se reprograma para subir potencia y par motor, podemos provocar que la vida útil del volante bimasa, entre otros componentes, se vea reducida. Hay que señalar, que para extraer el volante bimasa del motor, hay que desmontar la caja de cambios para poder acceder al mismo y poderlo. Esto conlleva horas de mano de obra, de desmontaje y montaje, más el precio del componente. En definitiva, dependiendo del modelo de vehículo puede oscilar de 1.000 a 2.000 euros su reparación.

Cuando se interviene en un vehículo para sustituir el volante bimasa, se puede dar el caso que, en ese modelo, sea compatible un volante convencional, siempre y cuando el fabricante del vehículo lo tenga como opción de reparación. Es una opción más asequible provocando que notemos un funcionamiento más brusco y menos suave de la cadena cinemática.

Galerías de fotos

Vídeos

Radar Velocidad radares térmicosRadar Velocidad radares térmicos

Radares y multas

Existen algunos trucos para evitar las multas por exceso de velocidad de los radares de la DGT. Hemos reunido 5 consejos fáciles de seguir.

Apertura ojo 400 voltiosApertura ojo 400 voltios

Técnica

Muchos cargadores para coches eléctricos anuncian potencias de hasta 360 kW... pero la velocidad real de carga puede estar limitada por la tensión a...

Apertura como funciona práctico fácilApertura como funciona práctico fácil

Técnica

En esta entrega de la saga de vídeos "Cómo Funciona" de Autofácil nos centramos en cinco sistemas o equipamientos que simplifican la experiencia al...

Te puede interesar

Dacia

¿Te imaginas una furgoneta camper por menos de 20.000 euros? Su nombre sería Dacia Sandman y podría ser una realidad en 2025.

Qashqai

Nissan da un lavado de cara a su coche más popular apostando por la tecnología y por un renovado diseño, aunque mantiene las mismas...

Lada

El Lada Niva todavía se vende en muchos países y se puede comprar por un precio inferior a 8.500 euros, pero ¿es una buena...

Usuario

Android Auto te permite manejar varias aplicaciones a la vez desde la pantalla de tu coche… aunque, en la mayoría de los coches con...