En Arizona, EEUU

El coche autónomo de Uber sufre un accidente (vídeo)

Victor Delgado
Victor Delgado
El vehículo autónomo de la compañía de transporte privado Uber ha sufrido un accidente en Arizona, Estados Unidos, en donde no hará más pruebas.


La compañía de transporte privado Uber sufrió un duro revés a finales de la semana pasada: uno de sus coches autónomos en pruebas ha tenido un aparatoso accidente en la población estadounidense de Tempe, en el estado de Arizona. El modelo en cuestión era un prototipo de vehículo sin conductor basado en un Volvo XC90, el cual se vio implicado en un siniestro con otros dos automóviles y, debido a ello, acabó volcando en medio de la carretera.

Es por ello que la empresa californiana ha decidido retirar de dicho estado sus coches de conducción autónoma en pruebas. Pese a todo, la culpa del accidente no fue del vehículo propiedad de Uber ni del supervisor de la empresa que se encontraba en el habitáculo del coche en el momento del siniestro, según determinaron las autoridades que se personaron en el lugar de los hechos.

Por suerte, el incidente ha acabado sin tener que lamentar heridos; pero parece que Uber va a ralentizar el desarrollo de este tipo de coches teniendo en cuenta que es necesaria la intervención humana cada 2 km de media.

Retoma su actividad en San Francisco

Durante el mes de diciembre del año pasado, los coches autónomos de Uber se vieron obligados a abandonar la ciudad de San Francisco debido a que la compañía no había pedido los permisos necesarios para operar con ellos. Este hecho parece haber sido subsanado y fuentes de la compañía aseguran que han retomado su actividad en la urbe Californiana.

«Estamos reanudando nuestras operaciones de desarrollo en San Francisco esta mañana», aseguró este mismo lunes el portavoz de Uber en un correo electrónico. Asimismo, estos coches también están realizando pruebas.

Otro incidente

Este sistema dista bastante de estar pulido, ya que además del accidente sufrido en Arizona -a pesar de no tener la culpa- uno de los Volvo XC90 de Uber no reconoció un semáforo en rojo en San Francisco y se lo saltó.