¿Quién fabrica los turbos?

 Otros han surgido para abastecer la creciente demanda de estos componentes. Para 2017, 36 millones de vehículos los montarán, lo que supondrá el 40% del mercado global.  Schwitzer

Con los años, numerosas compañías que iniciaron su andadura en solitario en el muy competido mundo del turbo o bien desaparecieron o se integraron en el organigrama empresarial de otras más fuertes, pero conservando su marca. Tal es el caso de la estadounidense Schwitzer, constituida oficialmente en el Estado de Indianápolis por Louis Schwitzer en 1918. Una década más tarde, esta empresa dedicada a la fabricación de amortiguadores y otros componentes para los automóviles comienza la producción en cadena de su primer turbocompresor. En 1952, uno de sus productos es elegido para equipar un coche de carreras con motor Cummins diésel, y dos años después inicia la fabricación de turbos para Caterpillar. Ya en 1962, los técnicos de la compañía americana empiezan a colaborar con KKK y Holset, movimiento que se traducirá en la integración de Schwitzer en BorgWarner Turbosystems en 1999.

KKK

Justo el último año del siglo XIX fue el que vio nacer en Krankenthal a la compañía alemana Kühnle, Kopp & Kausch (KKK). Después de años de experimentación, colaboración con otras empresas y gran avance de su experiencia en la tecnología de la sobrealimentación, en 1952 se hace cargo del programa de desarrollo de turbocompresores de su compatriota Eberspächer. Hasta la década de los 90, su crecimiento es tal que el gigante estadounidense BorgWarner Automotive adquiere una participación mayoritaria en 1997. Ese mismo año, lograría fabricar un volumen de un millón de turbos en sus instalaciones de Kirchheimbolanden (Alemania). En 1998, BorgWarner funda 3K-Warner Turbo Systems después de absorber la división de sistemas de sobrealimentación de KKK, y al año siguiente se constituye BorgWarner Turbosystems.

Holset

Reino Unido es la cuna de esta marca emblemática en el mercado de turbos actual. Nacida en la década de los 40 del siglo XX, en 1973 experimentó dos cambios de propiedad: primero fue absorbida por Hanson Trust y poco después entró a formar parte de la estructura de la estadounidense Cummins Engine Company. En 2006, Holset Turbochargers modifica su denominación por la actual Cummins Turbo Technologies con la intención de estar más en línea con el nombre de su matriz; pero aún hoy el grupo norteamericano comercializa turbos bajo su marca, que convive en el mercado con los de su hermana Cummins. Los especialistas de Holset realizaron en 1998 una gran aportación a la evolución de los turbos al lanzar al mercado el primer turbocompresor de geometría variable (VGT) que usaba una pared deslizante en lugar de álabes de posición variable.

Hitachi

El holding japonés con presencia en numerosos segmentos de la economía (automoción, sistemas eléctricos, industriales, telecomunicaciones, construcción y componentes electrónicos) fue fundado por un ingeniero eléctrico llamado Namihei Odaira en 1910. Desde su división especializada en el mundo del motor –Hitachi Automotive Systems–, sus profesionales contribuyeron a escribir un nuevo capítulo de la historia de la tecnología de turbocompresión en 1981. Es entonces cuando de las fábricas del monstruo nipón sale el primer turbocompresor para motores rotativos. Actualmente, los expertos de Hitachi dedican su talento a investigar materiales más resistentes al desgaste propio que producen las elevadas temperaturas derivadas de la acción del turbo, como aceros forjados o hierro fundido con una elevada aleación de cromo.

IHI

Los inicios de la actual IHI Corporation datan de 1853, cuando fue creada en Tokio bajo la denominación social de Ishikawajima Shipyard. Sus orígenes estuvieron centrados principalmente en la fabricación de turbocompresores para los sectores naval, aéreo y de maquinaria pesada. Es en 1929 cuando surge la división de automoción –Ishikawajima Automotive Works–, que posteriormente y tras varios procesos de fusión se convertiría en Isuzu. Ante la creciente demanda de sus productos, la corporación oriental ha adaptado sus instalaciones fabriles situadas en Alemania, China, Estados Unidos, Italia, Japón y Tailandia para cubrir sin problemas su parte de mercado.

Garrett

La firma estadounidense que daría el pistolezo de salida a la era del turbo en el nuevo continente fue fundada por John C. Garrett en Los Ángeles (California) en 1936 con el nombre de Garrett AiResearch. Inicialmente, estaba especializada en la fabricación de turbocompresores y turbinas para motores de la industria aeroespacial. La división dedicada en exclusiva a la automoción nace a mediados de la década de los 50. La anterior AiResearch Industrial Division, establecida en Phoenix (Arizona), pasa a llamarse Garrett Automotive, y de sus instalaciones sale en 1955 el turbo T15 que montó el primer vehículo industrial equipado con esta tecnología en América: el tractor oruga D9 de Caterpillar. Desde 1999, Garrett forma parte Honeywell International, y casi todos los fabricantes de todoterrenos han apostado por sus productos para equipar sus modelos. A esta compañía le debemos la aparición de la tecnología de álabes variables VNT (Variable Nozzle Turbine).

BorgWarner

La actual BorgWarner Turbo Systems es una división del fabricante estadounidense homónimo constituido en Indianápolis en 1928. Su nacimiento fue posible gracias a la fusión de las firmas expertas en la producción de turbcompresores KKK, Schwitzer y BorgWarner en 1999. Esta integración del trío de expertos convierte a la compañía en un coloso en el mundo de los turbos, tanto desde el punto de vista industrial como desde la perspectiva de la innovación. Durante los años 90, se adapta rápidamente a la creciente demanda que el mercado diésel reclama, realiza alianzas y compra algunas compañías para reforzar su posición. Hoy por hoy, copa alrededor del 33% del mercado global. Desde 2005, forma a futuros ingenieros en los fundamentos del turbocompresor en la TurboAcademy, una entidad académica creada en asociación con la Universidad de Ciencias Aplicadas de Mannheim (Alemania).

MHI

Mitsubishi Heavy Industries surgió en 1950 cuando los responsables del Grupo Mitsubishi apostaron por integrar bajo esta denominación varios de sus negocios estratégicos: Mitsubishi Motors, las divisiones de Energía Atómica, Generación Eléctrica, Fotografía y Óptica. A partir de 1957, MHI comienza a fabricar turbocompresores, y en 1991 constituye su filial europea (MEE), en Holanda. Ambas, junto con la subsidiaria constituida para satisfacer la demanda del mercado americano –Mitsubishi Engine North America (MENA)–, lograron en 2011 alcanzar un volumen de fabricación de cinco millones de unidades.En la actualidad, pueden producir seis millones. Sus investigaciones van dirigidas hoy en día al desarrollo de mejores turbos de geometría variable y de tipo twin-scroll (de doble entrada).