El prestigioso club del automóvil alemán ADAC acaba de revelar los resultados de unas pruebas de seguridad realizadas en automóviles modernos dotados con sistema de arranque sin llave. Este estudio ha revelado lo sencillo que supone para los ladrones violar los códigos de seguridad de esta tecnología, robando la señal de comunicación establecida entre la llave y el vehículo. Esta tecnología, además, normalmente permite también la apertura del cierre centralizado del coche, no solo el arranque.
De esta manera, a pesar de que es necesario situarse a pocos metros del vehículo para que el sistema funcione, su vulnerabilidad estaría motivada sobre todo por la señal de radio utilizada. De hecho, el equipo usado por el ADAC fue uno bastante económico, de unos 200 euros. Con él, los investigadores entraron dentro de los coches y los pusieron en marcha, pudiendo conducirlos. Y no fueron pocos los que lo permitieron, pues evaluaron varias marcas generalistas y hasta premium: desde Audi hasta BMW, pasando por Opel, Ford, Kia o Toyota.
En cualquier caso, la facilidad de esta práctica ya ha sido anunciada varias veces –nosotros te lo contábamos a principios del mes pasado-, y lo único que se puede hacer es mantener bloqueada la señal mientras no se vaya a hacer uso de ella. Para ello, se pueden utilizar remedios como una jaula de Faraday -efecto por el que un campo electromagnético es nulo, anulando el efecto de los campos electromagnéticos externos- o, incluso, meter la llave en un congelador. Por lo tanto, la solución más lógica sería que los fabricantes trabajasen en sistema para mejorarlo dadas todas las muestras de facilidad para ´piratearlo´.