1- MERCEDES ¿El coche del futuro?
El Mercedes F015 representa el pronóstico de la marca para el futuro del automóvil. No necesita conductor -aunque Mercedes ha dejado un volante instalado por si el propietario quisiera conducir él mismo- y dispone de cuatro plazas -las delanteras, con butacas giratorias, de forma que el habitáculo se parece a un lujoso y diminuto salón-, seis pantallas de alta definición y muchas funciones se manejan mediante gestos. Todo el coche está cubierto de una capa metalizada que, además, procura intimidad a los pasajeros.
2- VOLKSWAGEN: Un interior táctil
El Volkswagen Golf R Touch anticipa el interior de los futuros modelos de Volkswagen, que prescindirán de todos los mandos convencionales… a excepción de la palanca de cambios y los del volante. Para controlar las funciones, además de paneles capacitivos -funcionan como las pantallas de los móviles-, cuenta con una cámara estereoscópica en el techo que interpreta gestos que los pasajeros delanteros realizan con las manos.
3- NVIDIA: Conducción autónoma
El ordenador de la derecha es un Nvidia Drive PX. Se trata de un sistema de visión artificial que, mediante cámaras, permitirá al coche en el que esté instalado ver a los demás vehículos, las señales de tráfico, los semáforos…
4- BMW: Para el reloj
Esta aplicación estará disponible antes de que termine el año, y permitirá controlar algunas funciones -por ej., conectar el climatizador…- de modelos como el BMW i3 a través de dispositivos como el Samsung Galaxy Gear y el Apple Watch.
5- APPLE: El móvil en el coche
Apple CarPlay es un sistema que permite usar tu iPhone a través de la consola central de tu coche y mediante comandos de voz. Este año lo ofrecerán casi todos los fabricantes, aunque de momento sólo está disponible en el Ferrari FF y en radios de Pioneer y Alpine.
6- BMW: Carga inalámbrica
BMW y Audi mostraron prototipos de recarga de vehículos eléctricos sin cables. Funcionan aparcando el coche, que lleva una antena receptora especial en los bajos, sobre una placa levadiza y se prevé que jubile a los pesados cables actuales.
7- BMW: Un i3 inchocable
También había un prototipo del eléctrico i3 que no se dejaba estrellar -por debajo de 25 km/h-, buscaba aparcamiento de forma autonóma y, cuando se le llamaba empleando la aplicación de BMW, regresaba a donde le habías dejado.
8- BMW: Asistido por láser
BMW mostró unos faros láser que son capaces de proyectar gráficos sobre la carretera. Por ejemplo, en lugares estrechos, dibujan dos líneas que delimitan la anchura del vehículo.
9- GOOGLE: Android Auto
Se trata de la alternativa al sistema CarPlay de Apple para teléfonos basados en el sistema operativo impulsado por Google, Android. Este año ‘despegará’, y el primer modelo en ofrecerlo podría ser, esta primavera, el Volvo XC90.
10- TOYOTA: Primer coche de hidrógeno
Este año, Toyota comenzará a vender el Mirai, el primer coche fabricado en serie que utiliza hidrógeno como combustible. El Mirai costará unos 60.000 dólares, e inicialmente sólo se venderá en California, donde actualmente disponen de ocho estaciones de servicio o hidrogeneras… aunque la idea es que dentro de dos años existan unas 200.
Patentes liberadas: El Mirai no funciona quemando hidrógeno, sino que usa una pila de combustible, un dispositivo en el que el hidrógeno se combina con el oxígeno del aire para generar, en lugar de calor, electricidad. Además, para promover estos coches, Toyota ha ‘liberado’ todas sus pantentes relativas a esta tecnología.
11- AUDI Alumbrado láser
Los faros láser que ofrecen Audi y BMW -los únicos fabricantes que han incorporado esta tecnología en algún modelo- ofrecen una luz larga superpotente… y, por lo tanto, poco utilizable. Audi mostró en el CES unos faros basados en tecnología matricial -emplean decenas de pequeños proyectores de intensidad variable, Audi lo llama Matrix Led-, que usan una fuente luminosa central basada en láser y fibra óptica para hacer llegar la luz a cada uno de los proyectores.
Conducción autónoma: El Audi A7 de la fotografía llegó al CES tras recorrer 800 kilómetros de autopista conduciendo de forma autónoma. El sistema de Audi, que podría llegar a los modelos de serie en menos de cinco años, emplea cámaras y radares para detectar a los otros coches y leer la señalización. Sólo funciona en autopista, donde es capaz de cambiar de carril para adelantar a otros coches y de circular siguiendo el itinerario programado en el navegador.