La actual generación del Toyota Hilux (AN120 / AN130) comenzó a fabricarse en 2015, si bien a España llegó a mediados de 2016, disponible únicamente por aquel entonces con un motor diésel de 2,4 litros (2GD) que ofrecía 150 CV y 400 Nm. A finales de 2020, el Toyota Hilux experimentó una importante actualización que trajo consigo un acusado rediseño de su frontal, nuevas posibilidades de equipamiento, acertados ajustes en las suspensiones y, lo más importante, la incorporación a la oferta mecánica del motor de 2,8 litros, 204 CV y 500 Nm (1GD) del Toyota Land Cruiser, que aporta un gran dinamismo al Hilux.
Hablamos de un pick up de 5,33 metros de longitud disponible con tres carrocerías (cabina sencilla, cabina ampliada y doble cabina), con acabados GX (cabina simple y ampliada), GX Plus, VX, VXL y Limited (para las versiones de doble cabina), a los cuales en la actualidad se suma la serie especial GR Sport.
La arquitectura del Toyota Hilux es la tradicional de los pick ups, basada en un chasis de largueros y travesaños apoyado sobre suspensiones delanteras independientes y eje trasero rígido, con motor y cambio longitudinales, tracción trasera permanente y, opcionalmente, tracción total conectable, reductora e incluso bloqueo manual del diferencial trasero.
El cambio puede ser manual o automático, siempre de seis relaciones, si bien la caja automática nos parece claramente más recomendable ya que a las ventajas habituales de este tipo de transmisión suma el hecho de permitir que el motor de 2,8 litros desarrolle todo su potencial, ya que en las variantes manuales la entrega de par máximo se limita a 420 Nm.
