Aunque no llegó a venderse oficialmente en España, resulta sencillo ver unidades del Toyota FJ Cruiser en eventos y concentraciones de usuarios de todoterrenos. Desde antes incluso de su lanzamiento, esta reinterpretación contemporánea de las líneas de la serie 40 del Toyota Land Cruiser (conocido, en algunas versiones, como FJ40) ha sido siempre un icónico objeto de deseo, y a muchos aficionados españoles no les arredró el hecho de que el vehículo no llegara a venderse oficialmente en Europa, oportunidad de negocio que los importadores paralelos no dejaron escapar, hasta tal punto que durante algunos meses de aquellos primeros años en que se comercializó era frecuente encontrar decenas de unidades matriculadas cada mes en la cinta de la DGT.
Hablamos de un objeto de deseo “desde antes de su lanzamiento” porque si algo precipitó el salto al vacío de Toyota poniendo en producción este peculiar todoterreno fue la tremenda acogida del prototipo FJ Cruiser Concept presentado en el Salón del Automóvil de Detroit en un lejano y gélido 11 de enero de 2003, tres años antes de que el modelo definitivo de producción en serie viera la luz (o más bien los focos) en el mismo escenario.
Toyota FJ Cruiser: Un Land Cruiser 125 con una nueva carrocería
Para desarrollar la revisión de su modelo clásico, Toyota empleó una base tan solvente como el chasis corto del Toyota Land Cruiser de la serie Prado vigente en aquel momento, que no era sino la Serie 120/125, que había sido lanzada en 2002, un bastidor común también con el coetáneo Toyota 4Runner N210.
Dado que el mercado principal en el que se vendería el vehículo inicialmente sería EE.UU., se optó por equiparlo con el motor de gasolina de cuatro litros, seis cilindros en V, alimentación atmosférica mediante inyección electrónica, distribución variable y 240 CV, acoplado a un cambio manual de seis velocidades o automático de cinco, a cuya salida se instalaba una caja tránsfer que repartía el par de forma permanente a las cuatro ruedas, con un diferencial central autoblocante Torsen y reductora. Para el tren delantero se montaban unas suspensiones independientes con arquitectura de dobles triángulos superpuestos similares a las del Land Cruiser 120, mientras que el tren trasero recurría a un eje rígido que eventualmente podía disponer de bloqueo del diferencial.
Probamos el Toyota FJ Cruiser en Fórmula TodoTerreno
A pesar de que, como hemos dicho, nunca llegó oficialmente a España, en Fórmula TodoTerreno hemos tenido la suerte de probar el Toyota FJ Cruiser, de forma exclusiva, en cinco ocasiones, comparándolo con el Land Cruiser 125, con el Land Cruiser 40, con el Hummer H3 y en solitario. En el último caso, recordamos con especial cariño la atractiva edición Trail Teams, dotada de suspensiones TRD con amortiguadores Fox, neumáticos AT y una soberbia puesta a punto que hacía que fuera una delicia conducirlo por todo tipo de pistas.
También es justo decir que su habitáculo era muy pequeño, especialmente en el caso de las plazas traseras, a las que se accedía mediante puertas “suicidas”, al estilo de las de los pick ups de cabina ampliada, que requieren abrir previamente las puertas delanteras, en cuya estructura, además, se integraban los cinturones de seguridad delanteros, ya que no había pilares B. Pero el verdadero problema del habitáculo es que no había ventanillas a la altura de la cabeza de las plazas traseras, sino que aquellas se situaban adelantadas, integradas en la propia portezuela suicida, lo que resulta bastante poco acogedor y puede ser problemático para los pasajeros propensos a marearse.
Toyota FJ Cruiser Final Edition: la despedida de un icono del todoterreno
Lanzado inicialmente en Norteamérica, poco a poco fue introduciéndose en más mercados, como los de Oriente Medio y Japón, donde no llegaría hasta 2010. Más tarde acabaría lanzándose también en Australia y Nueva Zelanda, aprovechando el desarrollo de la versión de volante a la derecha para Japón, y finalmente abandonaría el mercado de EE.UU. en 2014, con una serie especial Trail Teams Ultimate Edition.
Y ahora, 16 años después de su lanzamiento y sin que el vehículo haya experimentado apenas cambios, Toyota anuncia el fin de la producción del FJ Cruiser. Para ello, ha lanzado una serie especial denominada Final Edition que promete convertirse en un objeto de colección. Se trata de 1.000 unidades que serán vendidas íntegramente en Arabia Saudí, y contarán con una pintura beis sin metalizar similar a la típica con la que se lanzaron los Land Cruiser 40, en 1960. Bajo el capó encontraremos el motor V6 4.0, con unos 270 CV, y por supuesto el vehículo contará con un completo equipamiento.
Si bien las unidades que ilustran esta información corresponden en realidad al FJ Cruiser Final Edition lanzado en Japón en 2018 cuando desapareció de aquel mercado, la serie especial vendida en Oriente Medio promete ser prácticamente idéntica aunque, obviamente, sin el espejo retrovisor sobre la aleta delantera típico de los automóviles vendidos en Japón.
Si tienes ocasión de hacerte con una unidad a un precio razonable a través de la importación paralela, ni lo dudes. En la actualidad, hay abundantes unidades del FJ Cruiser de segunda mano a la venta en España, matriculadas casi siempre en torno a 2007 y 2008, que es cuando comenzaron a llegar a través de canales de venta no oficiales. Los más asequibles rondan los 30.000 euros, una cifra interesante para vehículos con en torno a 15 años, si bien hay unidades que superan los 50.000 euros, y es previsible que, cuando el modelo deje de fabricarse, los precios no hagan más que subir, especialmente si hablamos de una versión tan especial como esta Final Edition.