Por segundo año consecutivo, la cifra de fallecidos en carretera ha aumentado con respecto al periodo anterior. En total, durante el año 2017 se han producido 1.067 accidentes mortales en vías interurbanas, en los que han fallecido 1.200 personas, es decir, 39 más víctimas en carretera que durante 2016. Estos datos han provocado la rápida reacción de la DGT que seguirá el plan previsto a principios del pasado año con la implantación de un total de 15 medidas urgentes para frenar la siniestralidad en las carreteras españolas.
Según la DGT, de este paquete con 15 medidas urgentes ya se ha ejecutado el 90%. Además se ha aprobado una nueva instrucción de medidas especiales de regulación de tráfico de mercancías y otra sobre el consumo de drogas en la conducción, así como la compra de nuevos vehículos para la Agrupación de la Guardia Civil de Tráfico para el control de los conductores.
Entre las causas de accidentes, la conducción distraída o desatenta (32%), la velocidad inadecuada (26%), el cansancio o el sueño (12%), el alcohol (12%) y otras drogas (11%), son los factores que en mayor medida contribuyen a los siniestros. Además, es especialmente preocupante que el 4% de los conductores y pasajeros fallecidos en turismos y furgonetas en 2017 no llevaban puesto el cinturón de seguridad en el momento del accidente.
La obtención del carnet, en el punto de mira
Entre las numerosas medidas que la DGT adoptará durante los próximos meses, uno de los puntos fundamentales sobre los que se trabajará será en la educación y formación de los nuevos conductores, haciendo más exigente el proceso de obtención del carnet de conducir mediante la aprobación del nuevo Plan básico de Educación Vial, así como la nueva Ley de Tráfico y Seguridad Vial.
En cuanto a los proyectos de seguridad vial que se llevarán a cabo durante este año 2018 se concentrarán en varios bloques divididos en: más reformas, más control; más educación/formación y comunicación, más investigación y más compromisos entre administraciones y sector privado.