Un informe de la OCU pone en duda la etiqueta ambiental de la DGT

Nicolás Merino
Nicolás Merino


La Organización de Consumidores y Usuarios critica que los diferentes distintivos ambientales sean otorgados en función de la tecnología del motor y no de las emisiones reales de cada vehículo.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) carga contra el etiquetado medioambiental de la DGT. Y es que según este organismo, que se centra sobre todo en los vehículos con el distintivo ECO, no todos los vehículos de esta categoría contaminan menos que aquellos impulsados exclusivamente por gasolina o diésel. Dicho informe, sale a la luz tras el aumento en las ventas de este tipo de vehículos ante las nuevas restricciones de tráfico.

Así las cosas, la OCU califica al etiquetado medioambiental como un avance, pero no ve bien que dichas categorías estén articuladas en base a la tecnología del motor (Euro 6d TEMP, por ejemplo) y no a las emisiones reales del modelo en cuestión. Concretamente, la organización de consumidores se centra en los motores gasolina de coches pequeños, los cuales son menos contaminantes que muchos híbridos no enchufables.

Para respaldar esta afirmación, el informe de la OCU compara las emisiones de modelos de una misma marca como es Toyota, la cual cuenta con la gama más amplia del mercado. De este modo, el Toyota Aygo con motor gasolina (etiqueta C) es menos contaminante que el Lexus CT200h, el Toyota RAV-4 o el Lexus LS, vehículos que portan el distintivo ECO.

La OCU también carga contra los híbridos enchufables de altas prestaciones, como es el caso del Porsche Cayenne E-Hybrid, los cuales emiten mucho más CO2 cuando agotan su autonomía eléctrica que otros coches con la etiqueta C.

Falta de ayudas

La escasez de ayudas y los pocos fondos que se destinan a ellas para fomentar la compra de vehículos con tecnologías limpias es otra de las críticas que se recogen en el informe. “Esto perjudica a los consumidores con menor poder adquisitivo. Es más, existe un gran número de conductores que ven limitado el acceso a las grandes ciudades por no poder comprar un vehículo ECO o CERO”, explica la OCU, que incide en el alto precio de este tipo de vehículos. “Un turismo a pilas cuesta 2.000 euros más que un híbrido enchufable, 10.000 euros más que un híbrido no enchufable y 12.500 euros más que un coche con motor de gasolina”.