Tráfico aumenta la inversión en seguridad vial hasta los 807,8 millones de euros

Tráfico quiere destinar este año 807,8 millones millones de euros en seguridad vial, lo que supone un 5,4% más que el pasado año, en el que destinó 766 millones de euros. Esta aumento en la inversión supone la cantidad más alta desde 2010, cuando la DGT invirtió 849,9 millones de euros antes de que diera comienzo la crisis económica.

Dicho aumento en la inversión que contempla la DGT queda recogido en el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado para 2019, presentado este pasado lunes en el Congreso de los Diputados por María Jesús Montero, ministra de Hacienda. El incremento del 5,4% con respecto a 2018 se debe a los 36 millones de euros que irán destinados a las retribuciones del personal, en concreto a los sueldos de los efectivos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.

Ingresos por valor de 355,91 millones de euros en multas

Este año, la DGT prevé recaudar cerca de 355,91 millones de euros en sanciones a todos aquellos conductores que no respeten las normas de circulación establecidas. En cuanto a las tasas, el Ejecutivo de Sánchez estima que los ciudadanos pagarán este año alrededor de 615,8 millones de euros, un 7,28% más que los 574,6 millones de 2018, en parte debido a un parque automovilístico en expansión.

Tres objetivos para mejorar la seguridad vial

Para mejorar la seguridad en este 2019, la DGT se propone tres objetivos fundamentales. El primero, disminuir el número de víctimas en accidentes tráfico para acercarse al objetivo europeo de reducción del 50% de las víctimas mortales para 2020. Por otro lado, mejorar la gestión del tráfico en los siete centros que la DGT tiene, a excepción de Cataluña y País Vasco. Y por último, proveer la gestión de todos los trámites asociados a la gestión de la circulación a través de la administración electrónica.

Entre las nuevas medidas planeadas para 2019, destaca la de revisar y actualizar el permiso de circulación, reducir la velocidad máxima en las carreteras secundarias, actualizar el Plan de Seguridad para las motos, más atención a los colectivos vulnerables (peatones, ciclistas y motoristas) y aumentar la información, la concienciación y la vigilancia sobre el uso de las nuevas tecnologías mientras se circula.