Stuttgart, próxima ciudad en prohibirlos

Los coches diésel pueden tener los días contados en Alemania

Adrián Sánchez-Rojo
Adrián Sánchez-Rojo
La alta contaminación en algunas ciudades germanas y el 'Dieselgate' siguen poniendo en entredicho el uso de coches con motorizaciones diésel. Ahora, un tribunal nacional ha exigido la prohibición de la circulación de vehículos con motores diésel.


Hablar de cómo será el futuro dentro de la industria del automóvil es arriesgarse visto la cantidad de nuevas alternativas que están surgiendo a través de nuevos proyectos de conducción autónoma que parece empezarán a ser una realidad a partir de 2020.

Lo que ya se puede afirmar es la guerra de algunos países para terminar con la producción, venta y circulación de coches diésel por las calles de sus ciudades. La alta contaminación de muchos de estos coches está haciendo que muchos gobiernos limiten su circulación o directamente la prohíban. El último ejemplo de ello se sitúa en la ciudad de Stuttgart, donde un tribunal ha pedido la prohibición de la circulación de coches diésel de manera inmediata.

La sentencia pide prohibir la circulación de este tipo de vehículos lo más rápido posible, después de que la ONG Deutsche Umwelthilfe (DUH) por la defensa del medio ambiente interpusiera una demanda pidiendo el cese de la circulación de estos coches a partir del 1 de enero de 2018.

Pese a no señalar una fecha concreta, aunque todo apunta a que la prohibición puede ser una realidad en enero de 2018, el espíritu de la sentencia queda claro, recalcando que el derecho por respirar un aire menos contaminado está por encima del derecho a tener un automóvil diésel y a circular con él. Contra la sentencia se admite recurso, pero podría sentar jurisprudencia para futuras decisiones en el futuro.

Esta sentecia del Tribunal alemán ha sido muy celebrada por parte de las organizaciones medioambientales que llevan luchando varios meses porque los coches diésel dejen paso a motores más limpios dentro de las ciudades de Alemania: «Ya no será posible contaminar el aire de nuestras ciudades con gas tóxico diésel», ha apuntado Jürgen Resch, director ejecutivo de Deutsche Umwelthilfe. En 2015 esta organización ya denunció que las emisiones de dióxido de nitrógeno de Stuttgart superaban casi en un 100% los límites establecidos por la legislación. 

Esta medida podría sentar precedente y ampliarse a otras grandes ciudades como Múnich o Berlín. Actualmente, más de 12 urbes del país se encuentran con denuncias interpuestas por la Unión Europea (UE) por superar los niveles de contaminación establecidos.