Técnica-Hazlo tú mismo

Mantenimiento básico para tu TT

Con los costes de mano de obra muy elevados y la economía tratando de resurgir, el "hazlo tú mismo" gana cada día más adeptos. Realizar las tareas básicas de mantenimiento no entraña excesiva dificultad y, con un poco de habilidad y ganas, están al alcance de cualquiera.


A modo de ayuda hemos elaborado este guión.
Todos estos trabajos son sencillos y fáciles de llevar a cabo. Tal vez, la primera vez te costará un poco más de la cuenta ponerte con ellos, pero seguro que una vez que te pongas a ello, todo irá bien y te acostumbrarás a tener tu 4×4 siempre a punto por un módico precio. ¿Te animas?
 
LO PRIMERO, LA LIMPIEZA

Comenzaremos con una buena limpieza interior –por aquello del confort– y otra exterior. Para eliminar restos de resina y savia de la pintura podemos utilizar algún producto abrillantador de los que existen en el mercado. Dos puntos importantes a tener en cuenta son las llantas de los neumáticos, que pueden acumular barro y ser el origen de fuertes vibraciones; otro es la acumulaciónde maleza en el radiador del circuito de refrigeración y el intercooler.
 
ESTADO Y NIVEL DEL LUBRICANTE

Con todo bien limpio, continuaremos verificando los niveles de los distintos aceites que realizan una función lubricante en los diferentes sistemas del vehículo. Desde el del motor al de los diferenciales, pasando por los de la caja de cambios y la tránsfer.
 
REVISAR LÍQUIDOS DE SERVICIO

Es importante chequear el estado de los diferentes depósitos de líquidos de servicio –embrague, dirección asistida, etc.– para certificar que dichos fluidos se encuentran en los rangos marcados por el fabricante.
 
FILTROS

Debes asegurarte de que tanto el filtro encargado de que el aire entre limpio al motor, como el que protege el habitáculo de la entrada del polvo y del polen, se encuentren limpios y en buen estado. Si están muy deteriorados, tendrás que sustituirlos.
 
ESTADO DE LAS RUEDAS

En cualquier revisión del vehículo no puedes dejar de comprobar la presión de las ruedas –incluyendo la de repuesto–. Es conveniente aprovechar la ocasión para chequear el estado de las cubiertas, asegurándote de que no existen cortes ni se observan bultos en la goma.
 
La goma de los limpiaparabrisas se deteriora con el uso, el tiempo y el sol; tal vez sea el momento de sustituirlas. Verifica su estado, comprobando que no están rotas o agrietadas y aprovecha la ocasión para rellenar el depósito, sin olvidarte del trasero, en el caso de disponer de dos.
 
SISTEMA DE REFRIGERACIÓN

A veces se producen pequeñas fugas en el circuito de refrigeración que tendrás que compensar añadiendo un poco de líquido. Si tienes que rellenar, presta atención durante los días sucesivos para detectar posibles fugas por los manguitos o el radiador, sin descuidar la zona de la bomba del líquido. En ocasiones se producen pequeñas fugas por las uniones de los manguitos al bloque motor o al radiador que se solucionan fácilmente reapretando la brida que asegura la estanqueidad del circuito.
 
 
SISTEMA ELÉCTRICO

Esta tarea es una de las más sencillas. Se trata de revisar que no hay ningún fusible o bombilla fundidos. Como norma, todos los manuales de los diferentes vehículos explican donde se encuentran y cómo se cambian los diferentes fusibles y bombillas del vehículo.
 
CHEQUEO DE LA BATERÍA

La revisión del sistema eléctrico la debes completar con un leve chequeo de la batería. Hoy día la mayoría están exentas de mantenimiento y no es necesario añadir agua destilada. Aún así, puedes ver la carga si dispones de un voltímetro y comprobar que los bornes no están sulfatados. Añadir a estos últimos algún producto para evitar que se deterioren es siempre recomendable. Los podemos encontrar fácilmente en las tiendas de accesorios para vehículos, aunque un poco de vaselina puede servir.
 
RESPIRADEROS DE LA TRANSMISIÓN

Otro punto a revisar es comprobar el estado de los respiraderos de la caja de cambios, caja tránsfer y diferenciales. Con el calor el aceite se dilata, al igual que el aire que le acompaña en los elementos citados, ejerciendo una presión extra sobre los retenes que puede llegar a reventarlos. Para evitar el exceso de presión, se coloca un respiradero que si se obstruye afectará a los retenes y si se pierde el tapón que incorporan, el agua y el polvo entrarán más fácilmente.
 
TENSADO DE LAS CORREAS

En ocasiones las correas que mueven elementos como la bomba del agua, el ventilador del radiador, el alternador o el aire acondicionado, hacen un ruido extraño hasta que alcanzan la temperatura de servicio. Esto ocurre normalmente por un problema de tensado, pero no siempre avisan. Por eso, debes incluir el tensado de las correas en las labores periódicas de mantenimiento.
 
SISTEMA DE FRENADO

Los frenos son un punto vital en nuestra seguridad al volante. Verificar el nivel del líquido es muy importante, así como revisar posibles fugas del mismo a lo largo del circuito. Así mismo, es muy importante que compruebes el nivel de desgaste de los elementos de fricción.
 
LIMPIEZA DE INYECTORES

Si hemos viajado al norte de África o hemos repostado en algún surtidor que no merezca nuestra confianza, puede ser interesante añadir al combustible algún producto de los que sirven para limpiar los inyectores.