Probamos el Volkswagen Polo R-Line TSI 95. ¿Merece la pena pagar 26.000 euros por él?

El Volkswagen Polo es un urbano es un modelo urbano de 4,07 metros de largo que en la actualidad sólo se vende con dos motores, ambos con el bloque 1.0 TSI de tres cilindros y gasolina. Uno tiene 95 CV y el otro, 110 CV. También hay una versión deportiva GTI de 207 CV. En esta noticia analizamos su precio, y aquí te mostramos la configuración de la gama.

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En este caso, hemos probado la versión TSI de 95 CV con cambio manual de cinco marchas y acabado R-Line, que es la terminación más deportiva de las dos que hay. Además de un diseño más deportivo de los paragolpes o de las llantas, el R-Line cuenta con algún detalle más de equipamiento, como faros antiniebla, asistente de cambio de carril, control de velocidad adaptativo… y también incluir una suspensión más deportiva por 395 euros (en un pack denominado Hola Deportividad). Aquí os resumimos sus principales datos:

Por dentro, este Volkswagen Polo apenas se diferencia del modelo anterior al restyling de 2021. Sólo cambio el diseño del volante y los mandos táctiles del climatizador (aunque responden bien, preferíamos los mandos anteriores, con ruletas de toda la vida).

Sigue siendo un coche bien ajustado y rematado, pero con demasiado plástico duro, sobre todo por su precio. La postura al volante es muy buena porque hay amplias posibilidades de reglaje tanto del volante como del asiento, así que no tardarás en dar con tu postura ideal sea cual sea tu complexión.

Detrás, es de los modelos más espaciosos de su categoría. Tres adultos no irán sobrados, pero sí es verdad que en cada una de las cotas se sitúa por encima de la media. El maletero, con 351 litros, también está en la media, incluso algo por encima. Teniendo en cuenta que un Golf ofrece 380 litros, la capacidad no está nada mal.

En marcha, este Polo es un coche muy recomendable para moverse en ciudad porque su motor es muy voluntarioso y por el tacto del cambio y de la dirección es un coche agradable. Centrándonos en el motor, tiene una buena respuesta entre las 1.700-1.800 rpm y las 3.500 rpm, un régimen ideal para moverse por la ciudad con agilidad. Sin embargo, lo mejor es que gasta poco especialmente en carretera y a velocidad sostenida. Lo normal es situarse entre los 5,5 y los 6 L/100 km en carretera, mientras que en ciudad es más normal subir hasta los 6,5-7 L/100 km. Según la web Spritmonitor, el consumo medio obtenido por 21 usuarios es de 5,7 L/100 km (puedes verlo aquí).

Desde el punto de vista del refinamiento, este Polo obtiene una nota más normalita. El hecho de contar con un motor de tres cilindros hace que su sonido sea un poco más tosco, sobre todo por encima de las 3.500 rpm, y también se muestra un poco más brusco a la hora de iniciar la marcha. En cambio, las vibraciones son escasas, aspecto que suele ser uno de los puntos delicados en este tipo de motores.

Por comportamiento, el Polo es un coche que obtiene un resultado muy bueno por su equilibrio entre comodidad y facilidad de conducción, gracias a que responde con precisión a las órdenes dictadas desde el volante y a que sus reacciones son siempre muy nobles. Sin duda, es uno de los mejores aspectos del coche.

Con todo, y respondiendo al titular de esta entrada, ¿merece la pena pagar los 26.105 euros que cuesta este Polo? Bueno, nos parece un buen coche. Ahora bien, por ese mismo precio, y como pudisteis ver en esta entrada, hay opciones igual de válidas, incluso con etiqueta Eco, por el mismo dinero… y hasta por menos.