Noruega, líder en la venta de vehículos eléctricos, se encuentra en vías de una transformación automovilística significativa, con Volkswagen, el segundo mayor fabricante de automóviles en el país, anunciando que dejará de vender coches nuevos de gasolina y diésel a partir de 2024.
Teniendo en cuenta que Noruega presenta una cuota de marcado de vehículos eléctricos de 83,4 % en lo que llevamos de 2023, esta idea no parece tan loca. Y menos por parte de Volkswagen, como el segundo mayor fabricante de automóviles de Noruega con una cuota de mercado del 12,32 %.
Noruega, a pesar de ser un productor de hidrocarburos, ha establecido la meta de vender exclusivamente coches de cero emisiones a partir de 2025, una década antes que la Unión Europea. Y no quieren que ese final se produzca de cualquier manera, por ello en el anuncio realizado por el importador noruego de Volkswagen, Møller, cuyo director, Ulf Tore Hekneby, declaró: «Como despedida de los coches con motor de combustión, el último VW Golf se encargará a finales de año».
Los coches eléctricos son los más vendidos en Noruega
Este anuncio implica que, a partir del 1 de enero de 2024, los concesionarios de Volkswagen en Noruega no ofrecerán coches diésel ni de gasolina, marcando un hito en la transición hacia vehículos de cero emisiones en el país. Siendo importante destacar que el coche más vendido en Noruega Tesla Model Y, que lidera el mercado con una cuota del 21,4 %, seguido de el SUV ID.4 se convirtió en el segundo automóvil más vendido en el país en septiembre.

Volkswagen busca enviar un mensaje contundente sobre la necesidad y la viabilidad de la electrificación a corto plazo. La empresa tiene como objetivo alcanzar una cuota de mercado del 100 % de vehículos eléctricos en Noruega en el corto plazo. Otros fabricantes, como Audi y el grupo Hyundai/KIA, ya han logrado cuotas significativamente altas de ventas de vehículos eléctricos en el país.
Además, Volvo, dejó de vender modelos diésel en Noruega en junio pasado, y se espera que los modelos de gasolina y PHEV sigan el mismo camino, adelantándose a las decisiones del resto de los países europeos.
Esta decisión de Volkswagen también se alinea con cambios próximos en la legislación noruega. El país planea eliminar las exenciones fiscales para los coches eléctricos con precios superiores a 50.000 euros a partir de enero de 2023, reemplazándolas por un sistema de tramos basado en el precio del vehículo, con un 4 % para coches de hasta 60.000 euros y un 12,5 % para los de 100.000 euros en adelante, aún por debajo del 25 % que enfrentan los modelos convencionales. Este cambio de política fiscal hará que los coches eléctricos sean menos asequibles en comparación con los modelos de combustión.
Sin embargo, esta decisión choca con la situación del resto de los países europeos, donde Volkswagen ha tenido que reducir su producción por falta de venta o incluso disminuir los precios como ha ocurrido con varios modelos en España.
