Los conductores de la aplicación Uber empiezan a temblar con el nuevo acuerdo que ha firmado la compañia de transporte con conductor. Uber se ha aliado con Volvo en el desarrollo de coches autónomos con el objetivo de tener disponible una flota de estos vehículos en el futuro.
El acuerdo firmado por Uber y Volvo alcanza los 300 millones de dólares. Ya en 2014, Uber cerró una alianza con la Universidad Carnegie Mellon para potenciar el desarrollo de la tecnología autónoma.
En principio, será el Volvo XC90 el encargado de portar la tencología de conducción autónoma. Volvo diseñará los vehículos y los venderá a Uber, que desde ese momento será dueño de los vehículos adquiridos y utilizará el sistema de control para poder moverse y recoger pasajeros en las ciudades.
En septiembre las calles de Pittsburgh, Pensilvania, serán las primeras en las que se realizarán pruebas con estos coches autónomos. Los usuarios que pidan un vehículo podrán encontrar uno con conductor o sin él, de forma aleatoria.
Este nuevo acuerdo de Uber ha levantado ampollas entre los conductores de la aplicación que, pese a no ser trabajadores de la empresa, ni tener un contrato como tal, suelen quejarse de forma habitual por el poco beneficio que les queda por cada viaje realizado.