La prueba del piloto

Antonio García prueba el BMW M5

Según el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, la perfección define a aquello «que tiene el mayor grado posible de bondad o excelencia…». Si hubiera que aplicarlo al mundo del automóvil, el BMW M5 sería uno de los modelos más adecuados para ilustrar dicho término.

Jordi Gené prueba el Volkswagen Golf GTI

Por dentro y por fuera 1.- Las llantas de aleación de 17 pulgadas son exclusivas del GTI. Los neumáticos Bridgestone Potenza 225/45 de nuestra unidad ofrecían un buen agarre. 2.- El frontal se distingue por una parrilla delantera en forma de nido de abeja -que llega a la parte inferior del paragolpes-, la franja roja

Ángel Burgueño prueba los Opel Speedster Turbo y Opel Speed Car

Cada vez es menos habitual encontrar en nuestro mercado deportivos tan ‘de capricho’ como el Speedster Turbo; un biplaza con motor de 200 CV… ¡y tan sólo 1.000 kg de peso! -similar al del Corsa más básico-.Precisamente, esa tara tan reducida es una de las principales señas de identidad del Opel más exclusivo de la gama; algo que no resulta sencillo de conseguir, teniendo en cuenta que los coches ‘engordan’ cada vez más como consecuencia de mejorar aspectos relacionados con la seguridad, la comodidad o el medioambiente.Otra seña de identidad de este biplaza con techo de lona y motor trasero es su espectacular estampa, de formas angulosas, y sus reducidas dimensiones -1,11 m de altura y apenas 3,7 m de largo-.

Javier Díaz ,Víctor Ordóñez y Álvaro Lobera comparan los…Renault Clio RS, Peugeot 206 RC y Seat Ibiza FR 1.8T

Hace apenas diez años, los ‘pequeños’ GTI eran modelos de estética agresiva que registraban unas prestaciones muy elevadas gracias a combinar un motor potente con una carrocería de apenas 3,6 metros de largo y sólo 1.000 kg de peso.En esta categoría se encuadraban los Fiat Uno Turbo, Ford Fiesta XR2i y Turbo, Renault 5 GT Turbo y Clio 16V, el Peugeot 205 GTI… Todos ellos no sólo eran coches rapidísimos, sino también alternativas de compra asequibles -su precio final oscilaba entre los 1,5 y dos millones de las antiguas pesetas-.Debido, precisamente, a su bajo coste de adquisición, estos ‘deportivos de bolsillo’ solían terminar en manos de conductores novatos que no contaban con la experiencia y pericia suficientes para controlar las rapidísimas reacciones de unos modelos que eran exigentes en la conducción… y, por tanto, peligrosos en manos poco diestras.

Javier Díaz ,Víctor Ordóñez y Álvaro Lobera prueban el Seat Ibiza FR 1.8T

Hace apenas diez años, los ‘pequeños’ GTI eran modelos de estética agresiva que registraban unas prestaciones muy elevadas gracias a combinar un motor potente con una carrocería de apenas 3,6 metros de largo y sólo 1.000 kg de peso.

En esta categoría se encuadraban los Fiat Uno Turbo, Ford Fiesta XR2i y Turbo, Renault 5 GT Turbo y Clio 16V, el Peugeot 205 GTI… Todos ellos no sólo eran coches rapidísimos, sino también alternativas de compra asequibles -su precio final oscilaba entre los 1,5 y dos millones de las antiguas pesetas-.

Debido, precisamente, a su bajo coste de adquisición, estos ‘deportivos de bolsillo’ solían terminar en manos de conductores novatos que no contaban con la experiencia y pericia suficientes para controlar las rapidísimas reacciones de unos modelos que eran exigentes en la conducción… y, por tanto, peligrosos en manos poco diestras.

Javier Díaz ,Víctor Ordóñez y Álvaro Lobera prueban el Peugeot 206 RC

Hace apenas diez años, los ‘pequeños’ GTI eran modelos de estética agresiva que registraban unas prestaciones muy elevadas gracias a combinar un motor potente con una carrocería de apenas 3,6 metros de largo y sólo 1.000 kg de peso.

En esta categoría se encuadraban los Fiat Uno Turbo, Ford Fiesta XR2i y Turbo, Renault 5 GT Turbo y Clio 16V, el Peugeot 205 GTI… Todos ellos no sólo eran coches rapidísimos, sino también alternativas de compra asequibles -su precio final oscilaba entre los 1,5 y dos millones de las antiguas pesetas-.

Debido, precisamente, a su bajo coste de adquisición, estos ‘deportivos de bolsillo’ solían terminar en manos de conductores novatos que no contaban con la experiencia y pericia suficientes para controlar las rapidísimas reacciones de unos modelos que eran exigentes en la conducción… y, por tanto, peligrosos en manos poco diestras.

Javier Díaz ,Víctor Ordóñez y Álvaro Lobera prueban el Renault Clio RS

Hace apenas diez años, los ‘pequeños’ GTI eran modelos de estética agresiva que registraban unas prestaciones muy elevadas gracias a combinar un motor potente con una carrocería de apenas 3,6 metros de largo y sólo 1.000 kg de peso.

En esta categoría se encuadraban los Fiat Uno Turbo, Ford Fiesta XR2i y Turbo, Renault 5 GT Turbo y Clio 16V, el Peugeot 205 GTI… Todos ellos no sólo eran coches rapidísimos, sino también alternativas de compra asequibles -su precio final oscilaba entre los 1,5 y dos millones de las antiguas pesetas-.

Debido, precisamente, a su bajo coste de adquisición, estos ‘deportivos de bolsillo’ solían terminar en manos de conductores novatos que no contaban con la experiencia y pericia suficientes para controlar las rapidísimas reacciones de unos modelos que eran exigentes en la conducción… y, por tanto, peligrosos en manos poco diestras.

Víctor Ordóñez prueba el Ford GT

Cuando mis compañeros de Autofácil me ofrecieron la posibilidad de probar el nuevo Ford GT, me vino a la cabeza aquel mítico modelo que, a finales de los años 60, logró proclamarse campeón en cuatro ediciones consecutivas de las 24 Horas de-Le Mans.
Sin embargo, el coche que protagoniza esta prueba no es sino una reedición, convenientemente actualizada, de la que sólo se fabricarán 4.500 unidades para todo el mundo, y de las cuales 101 llegarán a Europa… y ¡¡únicamente dos a nuestro país!!, con un precio de 177.000-;-estos datos hablan por sí solos de lo especial que resulta este Mano a mano.

Oriol Gómez prueba el Subaru Impreza STI

El Impreza con el que Gómez compite es un ‘Grupo A’, es decir, está más preparado que el Evo de Txus.Así, el motor supera los 300 CV, algo que según Oriol «es un problema, porque el coche patina mucho al tener que transmitir tanta fuerza al suelo y le cuesta avanzar al salir de las curvas, lo cual nos hace perder tiempo».

El cambio es de seis marchas pero modificado respecto al de serie, así como el sistema de transmisión y las suspensiones.

Txus Jaio prueba el Mitsubishi Lancer Evo

El Evo de Txus…Jaio participa con un Mitsubishi Evo VIII del equipo catalán Calm Competición. Pertenece al Grupo N, por lo que es, en gran parte, como el Evo de serie. Para esta categoría, Mitsubishi tiene homologadas dos cajas de cambio, una de cinco velocidades -similar a la de serie- y otra de seis, mientras que el motor, limitado por reglamentación, desarrolla unos 280 CV. Con él, Txus ganó esta temporada en el Rallye de Cantabria.


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