Luike, la vida en movimiento - Autofácil
Connect with us

Buscar

Luike, la vida en movimiento

Enrique Hernandez y Michael Novak 4032x2268

Es así. La vida se mueve. Nos trae cosas y se lleva otras. Nos regala y nos roba. O eso es lo que sentimos cuando nos deja sin luz. Pero la muerte no es oscuridad. Es todo lo contrario. Es un recordatorio nítido y fiel reflejo del valor de la vida que cambia, que crece.

Quizás Enrique Hernández-Luike ahora esté al otro lado de ese espejo pero en cada uno de nosotros que ha tocado ha dejado una parte de él. Porque eso es lo que hacen los generosos de espíritu, dar. Darse a cada persona con la que se encuentran. Cariño. Sabiduría. Curiosidad. Humor. Un poema, una sonrisa, una pregunta. Entregarse a cada momento como quien se zambulle en el océano con afán de bebérselo entero y saborear cada gota. Él lo ha hecho y nos ha enseñado a nosotros a hacerlo. Ahora nos toca recoger el testigo de todo lo que ha iluminado con su amor por la vida, con su ambición por extraerle a esta mágica aventura cada matiz, cada fragancia y cada sabor que puede compartir con nosotros. Y nos llena de desolación porque queremos que lo siga haciendo él con nosotros. Por nosotros.

Pero él, como los buenos padres y maestros, ahora nos da un pequeño empujón, con ternura pero con firmeza, para observar desde el otro lado si ha triunfado en su mayor desafío, comprobar que nos ha preparado para la gran aventura de la vida. Y nosotros no queremos mirar hacia adelante. Queremos seguir mirándole a él, nuestro guía, nuestra referencia, porque a lo que nos enfrentamos es incierto y oscuro y lleno de dolor y sufrimiento, pero también pleno de alegría y poesía y amigos y creación. Y nos corresponde ahora a nosotros, con vértigo anudado en las entrañas, iluminar el camino que él alumbraba con sencillez y desparpajo, con la grandeza de su humildad y sonrisa.

Va por ti y por tu vida que has sembrado en nosotros, Luike.

Michael Novack