Prueba del Chevrolet Corvette Stingray Z51
A los mandos, los primeros kilómetros son algo sorprendentes. El Stingray se siente muy suave y sofisticado.
Prueba del Chevrolet Corvette Stingray Z51
Querrías que la zaga te ayudara a redondear las curvas, o poder provocarla a base de acelerador, pero en general el Stingray prefiere mantenerse muy neutro, con algo de subviraje en las curvas lentas (no mucho con este ajuste de geometrías) y sólo un poco de sobreviraje a medida que aumenta la velocidad.
Prueba del Chevrolet Corvette Stingray Z51
En EE.UU. el Stingray cuesta sólo 2.000 dólares más que un porsche Cayman básico.
Prueba del Chevrolet Corvette Stingray Z51
Prueba del Chevrolet Corvette Stingray Z51
Prueba del Chevrolet Corvette Stingray Z51
El volante y el cuadro de instrumentos están más bajos que antes, gracias a que el motor ahora está detrás de los asientos; el volante cuadrado podría ser controvertido.
Prueba del Chevrolet Corvette Stingray Z51
Puedes elegir entre Weather, Tour, Sport y Track, además del configurable MyMode (el coche mantiene este modo si lo eliges antes de arrancar) y el modo Z, al que se accede a través de un botón en el volante. En estos dos últimos puedes alterar el sonido del motor, el peso de la dirección, la suspensión, el motor y el cambio, e incluso el tacto del freno, gracias al sistema de frenada electrónica eBoost (by wire).
Prueba del Chevrolet Corvette Stingray Z51
Este Corvette equipa unos neumáticos Michelin Pilot Sport 4S.
Prueba del Chevrolet Corvette Stingray Z51
Te sientas muy adelantado, casi como si tus pies colgaran por delante del eje delantero, y la vista al frente es genialmente panorámica. La sensación de ir sentado justo en la punta de una flecha recuerda al Honda NSX original.
Prueba del Chevrolet Corvette Stingray Z51
Prueba del Chevrolet Corvette Stingray Z51
Desde su debut en 1953, el Chevrolet Corvette Stingray siempre ha tenido su motor delante. Hasta ahora. ¿Es una verdadera amenaza este nuevo C8 para sus asentados rivales de motor central?










