Curiosity, el vehículo que rueda por Marte
El todoterreno Curiosity alcanza una discreta velocidad máxima de 144 metros a la hora y tiene una autonomía de… ¡14 años!
Curiosity, el vehículo que rueda por Marte
La imposibilidad de utilizar neumáticos de cauchos rellenos de aire fuera de la atmósfera terrestre, ha obligado a desarrollar diferentes soluciones: los LRV lunares de las misiones Apollo usaban una cubierta de laminas de titanio y llanta de aluminio; los Lunokhod rusos optaban por radios y cubierta metálica; mientras que las ruedas de los vehículos usados en las últimas misiones a Marte apostaban por el aluminio. En la banda de rodadura de las ruedas del Curiosity se han dispuesto unas hendiduras que representan el acrónimo JPL –de Jet Propulsion Laboratory, el lugar desde donde se lleva el control de la misión, en California– en código morse. Esta medida no es del todo caprichosa, puesto que, gracias a estas marcas, los técnicos de la NASA pueden calcular con precisión la distancia recorrida por Curiosity, estudiando las huellas impresas por las ruedas. El problema es que la superficie marciana –donde, a diferencia de la Luna, sí hay atmósfera– está sometida a frecuentes tormentas de polvo que no tardarían en borrar dichas señales.
Curiosity, el vehículo que rueda por Marte
Los siete minutos de terror. En esta recreación gráfica del aterrizaje, realizada por la NASA, se observa el momento en el que Curiosity está a punto de tomar contacto con la superficie marciana. Suspendido, mediante unos cables de acero, a una grúa sustentada gracias al efecto de los retrocohetes.
Curiosity, el vehículo que rueda por Marte
En el laboratorio se probaron y ensamblaron el resto de dispositivos para, al final, proceder a una exhaustiva labor de esterilización y desinfección, ya que existe un protocolo internacional desde 1967 que obliga a las misiones espaciales a no “transportar” bacterias de origen terrestre a otros cuerpos celestes, donde podrían proliferar.
Curiosity, el vehículo que rueda por Marte
La puesta a punto de la planta motriz tuvo lugar, entre otros lugares, en el californiano desierto de Mojave, donde el Curiosity tuvo que “hacer dunas”.
Curiosity, el vehículo que rueda por Marte
Tres generaciones de TT marcianos. De izquierda a derecha, las réplicas a tamaño real de los tres vehículos todoterreno enviados por la NASA a Marte: el pequeño Sojourner, los gemelos Spirit y Opportunity y, el recién llegado, Curiosity. Teniendo en cuenta que este último mide tres metros de largo y dos de alto, podemos hacernos una idea del tamaño de sus predecesores.
Curiosity, el vehículo que rueda por Marte
Una de las primeras imágenes transmitidas por el Curiosity tras posarse sobre Marte.
Curiosity, el vehículo que rueda por Marte
En esta imagen, el Sojourner –junto a la roca de la derecha– retratado por la sonda Mars Pathfinder sobre Marte en 1999.
Curiosity, el vehículo que rueda por Marte
Aunque el hombre llegó a la Luna en 1969, el vehículo todoterreno tuvo que esperar dos años. Fue el 21 de julio de 1971 cuando, el comandante del Apollo XV, David R. Scott (1), se dio un paseo por la superficie lunar a bordo del LRV (Vehículo de Exploración Lunar) que se utilizaría también en las dos siguientes misiones del Apollo hasta 1972.
Curiosity, el vehículo que rueda por Marte
En 2008 la NASA anunció su intención de retomar las misiones lunares para lo cual desarrolló una plataforma tubular denominada “Chariot”, con seis ruedas gemelas motrices, sobre la cual se podía anclar una cabina presurizada –para alojar a los astronautas– u otros accesorios
Curiosity, el vehículo que rueda por Marte
Cada par de ruedas disponía de tracción, dirección, suspensión y frenos independientes por lo que la movilidad del conjunto era más que notable y, además, permitía variar la altura de la plataforma.n
Curiosity, el vehículo que rueda por Marte
Dos misiones soviéticas consiguieron llevar a la Luna sendos vehículos todoterreno, denominados Lunokhod. El primero de ellos en noviembre de 1970, en la que podemos considerar como la primera ruta todoterreno fuera de la Tierra.
Curiosity, el vehículo que rueda por Marte
A la búsqueda del TT lunar. En 1966 la NASA probó, en sus instalaciones de Alabama (EE.UU.), algunos de los protopipos presentados en el concurso que buscaba su TT para la Luna. En la imagen el prototipo presentado por Mejor Bendix.
Curiosity, el vehículo que rueda por Marte
A la búsqueda del TT lunar. En 1966 la NASA probó, en sus instalaciones de Alabama (EE.UU.), algunos de los protopipos presentados en el concurso que buscaba su TT para la Luna. En la imagen el prototipo presentado por Brown Engeenering.
Curiosity, el vehículo que rueda por Marte
A la búsqueda del TT lunar. En 1966 la NASA probó, en sus instalaciones de Alabama (EE.UU.), algunos de los protopipos presentados en el concurso que buscaba su TT para la Luna. En la imagen el prototipo presentado por General Motors.
Curiosity, el vehículo que rueda por Marte
A la búsqueda del TT lunar. En 1966 la NASA probó, en sus instalaciones de Alabama (EE.UU.), algunos de los protopipos presentados en el concurso que buscaba su TT para la Luna. En la imagen el prototipo Grmman sin cabina.
Curiosity, el vehículo que rueda por Marte
A la búsqueda del TT lunar. En 1966 la NASA probó, en sus instalaciones de Alabama (EE.UU.), algunos de los protopipos presentados en el concurso que buscaba su TT para la Luna. En la imagen el prototipo Grmman con cabna presurizada.
Curiosity, el vehículo que rueda por Marte
Con este, son cuatro los vehículos todoterreno de origen terrestre que han rodado sobre Marte.
Curiosity, el vehículo que rueda por Marte
El Curiosity es un auténtico laboratorio rodante.
Curiosity, el vehículo que rueda por Marte
En el laboratorio se probaron y ensamblaron el resto de dispositivos para, al final, proceder a una exhaustiva labor de esterilización y desinfección, ya que existe un protocolo internacional desde 1967 que obliga a las misiones espaciales a no “transportar” bacterias de origen terrestre a otros cuerpos celestes, donde podrían proliferar.
Curiosity, el vehículo que rueda por Marte
El prototipo K10 es el origen de los vehículos de exploración espacial (rovers), utilizados en los últimos años por la NASA.