¿Qué país ha fabricado los mejores deportivos de la historia? Italia, Alemania, Japón, Francia, Estados Unidos…? muchas son las regiones del mundo de donde han salido auténticas joyas de cuatro ruedas que perdurarán para siempre en nuestra memoria.
De entre todos ellos, Inglaterra, sin duda, se merece una buena dosis de reconocimiento como bien se muestra en el listado de los 10 coches clásicos británicos que más cautivaron a los conductores, no sólo de la isla, sino también del resto del planeta.
Jaguar XKE (1961–1974)
Causó sensación la exhibición en el Salón del Automóvil de Ginebra en marzo de 1961, la deslumbrante recepción evocó el lanzamiento realizado en Inglaterra, en 1948, del modelo XK120. Su bloque motor fue un potente seis cilindros en línea de 3,8 litros diseñado durante la Segunda Guerra Mundial, que contaba con doble árbol de levas, fundición de hierro en el bloque y culata de aluminio, alimentada por tres carburadores, producía 265 CV a 5.500 rpm, que le permitían alcanzar una velocidad máxima de 240 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 6,9 segundos. Entre sus innovaciones técnicas destacan la inclusión de frenos de disco en las cuatro ruedas, dobles muelles en el eje posterior y la triple raqueta de limpiaparabrisas.
Morgan Plus 4 (1950-1961)
El Morgan Plus 4 (o +4) es una versión con motor más potente y, en el caso de los primeros años, un poco más larga del modelo 4/4 del 1950 de Morgan Motor Company. Fue fabricado entre 1950 y 1961. El Plus 4 en su presentación fue equipado con un motor de 2088 cc, basado en el utilizado en el Vanguard estándar, y un chasis con una distancia entre ejes alargada 102 mm (4 pulgadas).
Austin Healey Sprite (1958-1971)
Se presentó justo antes del GP de Mónaco de Fórmula 1 y sus pretensiones iniciales fueron las de un vehículo ´low cost´ que pudiera tener «cualquier hombre corriente». La primera serie, el Mark I, montaba un motor de 943 cc que entregaba 43 CV a 5.200 rpm y tenía un par máximo de 71 Nm a 3.300 rpm. Los siguientes modelos (Mark II, III y IV) además de contar con motores cada vez más potentes se fuero alejando de esa clase media baja.
Triumph Spitfire (1962-1980)
Pese a su nombre de avión de caza y su apariencia deportiva, el Spitfire no nació para batir récords de velocidad sino ¡de ventas!: ¡314.152! ejemplares lo acreditan como uno de los descapotables más populares de la historia. En cuanto al motor, derivado directamente del 4 cilindros de 948 cc del Herald, fue optimizado con el objetivo de lograr unas prestaciones más deportivas. En las primeras versiones (Mk 1, 2) tenía una cilindrada de 1.147 cc, surtido por 2 carburadores SU para entregar una potencia de 63 CV. También existiría una versión Mk3 cuyo motor de 1.300 cc rendía 75 CV.
MGA Roadster (1955-1962)
Reemplazó al MG T-type y representó una completa ruptura de estilo de automóviles deportivos anteriores de MG. Tal es así que se lograron vender un total de 101.081 unidades en sus siete años de vida, aunque sólo 5.869 de ellas se destinaron al mercado británico por lo que estamos ante un vehículo que tuvo más éxito fuera que dentro de sus fronteras. La primera serie, la 1.500 contaba con un motor 1.5 de cuatro cilindros en línea de 68 CV aunque las versiones posteriores lograron aumentar la potencia hasta los 108 CV.
AC Ace (1953-1963)
AC regresó al mercado después de la Segunda Guerra Mundial con la gama de automóviles de 2 litros en 1947, pero fue con el coche deportivo Ace de 1953 con el que la compañía ganó su reputación en los años de la guerra. Su producción finalizó en 1962, justo cuando comenzó a fabricarse el AC Cobra.
Austin Healey 3000 (1959-1967)
Este modelo fue presentado en marzo de 1959. A pesar de la nueva denominación, los cambios fueron relativamente menores, manteniendo la distancia entre ejes, y las dos versiones de carrocería: 2+2 y 2 asientos. La única variación estaba en el incremento de la cilindrada del motor de 6 cilindros, que ahora pasaba a tener 2.912 cc. Existieron tres series de este modelo.
Aston Martin DB5 (1963-1965)
Para suceder al discreto pero eficaz DB4, David Brown y su equipo presentan, en
1963, el DB5 para el que desean una carrera brillante y un renombre internacional.
James Bond, agente 007 al servicio de la corona será el gran embajador del modelo. Montaba un motor de aluminio de seis cilindros en línea con dos árboles de leva en cada cabeza, 4 litros de cilindrada que logran una potencia de 285 CV a 5.500 rpm transmitiendo toda la fuerza a través de una nueva caja de cambios ZF de 5 velocidades sincronizadas. El carrocero italiano Touring diseña la carrocería de acero y sobre la que se suelda la estructura tubular «superleggera».
Bentley 4 1/2 Litre «Bentley Blower» (1927-1931)
Fue el sustituto del Bentley 3 Litre al que superó en ventas, un total de 720 compradores se hicieron con él, de los cuales, 55 unidades se destinaron a la versión sobrealimentada Bentley Bowler, el cual, gracias a sus 175 CV de potencia estableció el record de velocidad en 1932 al alcanzar los 222 km/h. Tuvo una variante de competición que participó en las 24 Horas de Le Mans y cuya potencia aumentaba hasta los 240 CV, es decir, que era más potente incluso que el Bentley 6 ½ Litre.
Lotus Elite (1958-1963)
Se podría considerar como el primer coche de carretera significativo de Lotus, además de ser el primer automóvil de la historia en emplear un chasis monocasco realizado en fibra de vidrio. Lucía una carrocería cupé ultraligera, con una aerodinámica avanzada que contaba con un coeficiente Cx de sólo 0,29. A nivel mecánico, estaba equipado por un motor cuatro cilindros en línea de aluminio, del Coventry-Climax FWE, con una cilindrada de 1.216 cc y una potencia de 75 CV. Como curiosidad decir que este motor derivaba de una motobomba de bomberos.