La Fundación Española para la Seguridad Vial –Fesvial– ha realizado, gracias a la financiación de la DGT, el estudio ‘Mitos y falsas creencias de los conductores sobre los controles de drogas’. Éste ha revelado que casi uno de cada cinco conductores, el 19%, se ponen al volante a sabiendas de que darían positivo en uno de estos controles. Elaborado mediante una encuesta web en la que han participado 1.205 usuarios de entre 18 y 60 años, la investigación ha tenido como objetivo desmontar los mitos que los conductores tienen sobre los controles de droga en la conducción.
A pesar de los resultados obtenidos, después de conducir en estado ebrio, la conducción bajo la influencia de las drogas es la conducta considerada más peligrosa al volante, por encima de conducir sin el cinturón de seguridad puesto o superando la velocidad máxima permitida. En este sentido, los jóvenes son los que más valoran la peligrosidad de mezclar drogas y conducción; aun así, el 75% de los encuestados ha afirmado no conocer nada o casi nada acerca del procedimiento a seguir en los controles anti drogas. De hecho, el 40% pensaba que éstos estaban basados en el aire espirado -algo que ocurre con los de alcoholemia-, y no en la saliva.
…¿Y los trucos?
Algo similar a lo anterior pasa con el pensamiento generalizado que se tiene sobre el tiempo que ha de pasar para no dar positivo en un control anti drogas o las multas que éste acarrea en caso de arrojar un resultado positivo. Así, el 40% desconocen que para que los efectos permitan dar negativo en el test deberán pasar unas 5 o 6 horas desde el consumo de estupefacientes. Por otro lado, la sanción que se impone por un positivo en el control anti drogas es de 1.000 euros y la retirada de 4 puntos del carnet.
Además, el 20% de los encuestados declaró que conocía ‘trucos’ para eludir el positivo, entre los que se nombraron, especialmente los más jóvenes, tomar café, beber agua o esperar dos horas antes de ponerse al volante.