Numerosos aficionados del automovilismo y diversas federaciones han celebrado el aniversario número 58 de la que es considerada la mejor carrera en la historia de la Fórmula 1, el Gran Premio de Alemania disputado el 4 de agosto de 1957, que no pudo ser en otro sitio sino en el mítico circuito de Nürburgring, el “infierno verde”.
Principalmente, es recordado por cómo el argentino Juan Manuel Fangio hizo gala de su virtuosismo a bordo de un Maserati 250F, de diseño más antiguo que sus competidores, los potentes Ferrari de Mike Hawthorn y Peter Collins. El propio Fangio, en 1959, llevó a Argentina otro 250F igual a ese para repararlo y vencer con él en el GP de Mónaco y, más tarde, se lo vendió al piloto venezolano Ettore Chimeri.
El triunfo en Alemania le reportó al conductor argentino su quinto título mundial, además de establecer el récord de victorias en Fórmula 1 de la época con 24. Pasados 11 años lo perdió a manos del británico Jim Clark, que venció en el GP de Sudáfrica en 1968.
En honor a Fangio, el Automóvil Club Argentino (ACA) ha realizado eventos, exhibiciones y tertulias para recordar tal fecha. Por el contrario, las federaciones alemanas lamentan la suspensión del Gran Premio que se celebraría allí este año debido a cuestiones económicas.