Subastado en Pebble Beach

Aston Martin DBR1: el coche más caro de la historia

Victor Delgado
Victor Delgado
Este fin de semana ha sido subastado en el Concurso de Elegancia de Pebble Beach un Aston Martin DBR1: se ha convertido en el coche más caro de la historia.


El Concurso de Elegancia de Pebble Beach 2017, celebrado durante este pasado fin de semana en la estadounidense costa californiana, nos ha dejado muchas sorpresas. Pero entre todas ellas destaca inevitablemente la subasta de un Aston Martin DBR1, un vehículo clásico británico que ha alcanzado un precio final de 22,5 millones de dólares -que vienen a ser aproximadamente 19.175.000 euros- y se ha convertido con ello en el coche más caro de toda la historia.

De esta manera, este Aston Martin DBR1 supera los 21,8 millones de dólares pagados en la misma cita durante el año pasado por un Jaguar D-Type fabricado en 1955. Como podrás haber imaginado, la casa de subastas que se ha encargado de esta venta ha sido la famosa RM Sotheby´s. Tan solo se fabricaron cinco unidades de este coche y la que ha encontrado un nuevo dueño en Pebble Beach es la número uno, como bien se puede apreciar en una placa identificativa.

Interior y trasera del Aston Martin DBR1

Además, este ejemplar en concreto es tremendamente especial si tenemos en cuenta que fue pilotado por Stirling Moss en el campeonato de los 1.000 km del Circuito de Nürburgring, en Alemania, durante la temporada de 1959. Allí consiguió el primer puesto en la clasificación final, lo que hace que al precio se le haya sumado su destacable palmarés en competición. Tanto es así que la cifra de venta final se obtuvo tras varios minutos de ´batalla´ entre dos compradores interesados en él.

Lo cierto es que durante los últimos años estamos asistiendo al pago de auténticas barbaridades para comprar, eso sí, piezas míticas de la historia de la automoción. Y es que como bien reza el dicho, un objeto vale lo que un comprador esté dispuesto a pagar, y en el caso del mundo del motor esta afirmación queda cada vez más patente.

Trasera del Aston Martin DBR1