Audi crea un motor turbo… con compresor eléctrico

Con la propuesta de Audi, el motor puede recurrir al compresor eléctrico para suplir la momentánea falta de empuje del turbocompresor normal, disponiendo de gran cantidad de par en todo momento.


Un turbocompresor es un dispositivo que aprovecha el movimiento de los gases de escape para generar más presión sobre los gases de la combustión. Al oxigenarla más con este aire, mejora el par y la potencia frente a un motor atmosférico. Sin embargo, su pega es la conocida como “lag” o “respuesta del turbo”: Hay un pequeño desfase entre el instante en el que el conductor pisa el acelerador y la entrega de todo ese par, ya que al principio los gases de escape no tienen la suficiente fuerza para ayudar a comprimir el aire.

Bautizándola como “turbo mixto”, Audi propone la hibridación de estas mecánicas como una forma de remediarlo: Junto al compresor tradicional accionado por la turbina, existe otro compresor, eléctrico, que permite disponer del empuje propio de estos motores –que se caracterizan por entregar su par motor máximo en todo momento- cuando se produce el fenómeno del lag. El compresor eléctrico sólo entraría en funcionamiento cuando faltara fuerza de los gases de escape: Entonces se abriría una pestaña en todo el circuito que le permitiría encargarse de elevar la presión del aire en los conductos de admisión.

El compresor eléctrico se alimenta gracias a un alternador que almacena la energía recuperada de las deceleraciones y la frenada.

Todo este planteamiento se ha materializado en el motor 3.0 TDI Biturbo, con 313 CV de potencia y un par máximo de 650 Nm entre 1.450 y 2.800 rpm. Logra un consumo de 6,4 litros a los 100 km, con un nivel de emisiones de CO2 de 169 gramos por km. Audi lo está probando en un A6, con un botón en el salpicadero con el que el conductor puede activar manualmente el compresor eléctrico si nota que falta empuje.

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