Las baterías de los coches eléctricos: ¿son seguras?
Todo dispositivo capaz de almacenar energía es susceptible de liberarla de forma violenta… y las baterías de los coches eléctricos no son una excepción.
Todo dispositivo capaz de almacenar energía es susceptible de liberarla de forma violenta… y las baterías de los coches eléctricos no son una excepción.
Tanto el Volvo V90 T8 como el BMW M550d ofrecen alrededor de 400 CV de potencia. Sin embargo, mientras que el sueco emplea una moderna mecánica híbrida enchufable, el alemán utiliza un denostado propulsor diésel.
El Volvo V90 cuenta con un propulsor térmico de dos litros, complementado con dos motores eléctricos: uno de 34 kW que trabaja en paralelo al térmico y otro de 65 kW que mueve el eje trasero.
El BMW M550d cuenta con un sistema propulsor con un grado de complejidad que excede completamente lo convencional y que desgranamos a continuación.
Para ilustrar cómo sería un hipotético ampliador de autonomía accionado por una turbina vamos a utilizar dos ejemplos: una turbina centrífuga de generación estacionaria Capstone C30 –de 30 kW– y una turbina axial Blandon Microturbine.
Propulsar un coche mediante una turbina ha sido un sueño que la ingeniería ha perseguido desde que los primeros y primitivos ejemplares de estos dispositivos comenzaran a montarse en aviones comerciales y de combate. Y con la llegada de los ampliadores de autonomía, ese sueño podría, por fin, convertirse en realidad.
Respondemos a las dudas técnicas de nuestro lector, Agustín Fuentes, relacionadas con los filtros de partículas en los motores de gasolina.
El Taycan es el primer modelo 100% eléctrico de Porsche. Pero además, es un modelo revolucionario en muchos sentidos, ya que incorpora una serie de tecnologías –especialmente, en lo referente a chasis– que no se habían visto hasta ahora en ningún modelo eléctrico.
Un coche representa muchos más gastos que el mero hecho de adquirirlo. Durante su vida útil se produce un incesante goteo de dinero en concepto de repostaje.
Estas imágenes corresponden a un prototipo de un Byton M-Byte recién descargado de un camión en una céntrica calle barcelonesa con la intención de grabar un spot publicitario.