Según estas informaciones, BMW ha confirmado a los concesionarios holandeses la llegada de este propulsor durante una reciente reunión. Se trata de un motor diesel 3.0 triturbo de seis cilindros en línea, que más adelante también llegaría a los X5 y X6 xDrive 50d, con unas cifras de 380 CV y 700 Nm de par motor.
Lo que ha desarrollado BMW es un motor con dos turbos a los que se suma un tercer turbo eléctrico, que se encargue de entregar potencia también a bajas revoluciones. El 550 dX combinaría el triturbo con una caja automática de ocho velocidades y tracción total.
Las cifras oficiales aún están por llegar, pero dentro de la marca están seguros de bajar de los 5 segundos en la aceleración de 0 a 100 km/h y de alcanzar los 250 km/h de velocidad máxima. Consume lo mismo que un 535d -unos 6,2 l/100 km.– y lanza unas emisiones de dióxido de carbono de 165 gramos por kilómetro.
Pero la llegada de un motor con estas características no es todo: BMW también está pensando en presentar un M550 dX, si bien no sería un modelo realmente salido de BMW M, sino una adaptación que incluiría los cambios de chasis y de diseño que corresponden a un modelo modificado por la división Motorsport. En cualquier caso, la idea original de basar el 550 dX en el M5 se desechó. En palabras de una de las personas involucradas en el proyecto: «hay razones especificas por las que no fuimos detrás de un M5 diesel, y una de ellas es que el sistema de tracción a las cuatro ruedas requiere que el vehículo se encuentre a mayor altura que los actuales modelos M».
Su lanzamiento está previsto para marzo de 2012, aunque aún no está claro si en algún momento llegará a España, ya que parece destinado a mercados donde la tracción total está más solicitada debido a las condiciones climáticas. En la misma conferencia holandesa se ha hablado de un M135i para completar la segunda generación del Serie 1.