Las tres áreas empresariales pudieron incrementar considerablemente sus ventas durante este periodo. El buen desarrollo se refleja también en las cifras de empleo, donde la compañía espera que, hasta finales de 2011, se incrementará la plantilla de Bosch en unos 15.000 empleados, con lo que se alcanzaría la cifra de 300.000 empleados en el Grupo Bosch a nivel mundial. Más de la mitad de los puestos de trabajo se crearán en la región Asia –
Pacífico, de ellos 5.900 en China. Bosch piensa crear otros 3.800 puestos de trabajo en Europa del Este y en Turquía, así como 1.000 en Norteamérica y 800 en Suramérica. En Alemania creará Bosch unos 900 nuevos puestos de trabajo.
El ambiente positivo que reina en la empresa ha quedado ensombrecido actualmente por los sucesos en Japón. Por suerte, Bosch no tiene que lamentar víctimas entre sus 8.000 empleados por causa del terremoto y sus consecuencias. También los daños materiales en los 36 emplazamientos de Bosch han sido menores. «En estos momentos, esperamos que las consecuencias de la catástrofe de Japón sólo afecten temporalmente a la economía mundial», afirmó Fehrenbach. «Sin embargo, la interdependencia entre los centros de producción, especialmente en la industria del automóvil, es elevada – también para Bosch.»
Otras incertidumbres para la economía mundial provienen de la evolución de los precios de las materias primas y de los efectos de los tipos de cambio. El director financiero del Grupo Bosch, Stefan Asenkerschbaumer, dijo, sobre todo, con respecto al euro: «Ahora se trata de hacer avanzar la consolidación de los presupuestos en los Estados del euro y apoyarla con un eficaz mecanismo de sanciones.»
Regreso rápido a los niveles anteriores a la crisis
En 2010, la economía mundial se desarrolló considerablemente mejor de lo que se esperaba en un principio. Por eso, Bosch pudo aumentar sus ventas en un 24 por ciento y alcanzar los 47.300 millones de euros, con lo que se superaron las ventas de 2007, el año anterior a la crisis, en aproximadamente, unos 1.000 millones de euros. El resultado antes de impuestos alcanzó, 3.500 millones de euros frente a unas pérdidas el año anterior de 1.200 millones de euros. El beneficio antes de impuestos en 2010 fue del 7,4 por ciento, con lo que se volvió a situar dentro de los márgenes del objetivo trazado: «Hemos logrado nuestro objetivo de salir reforzados de la crisis», recalcó Asenkerschbaumer.
Todas las áreas de negocio en vías de crecimiento
Franz Fehrenbach dijo que la orientación a largo plazo de la empresa se ha demostrado acertada: «Nuestra estrategia orientada a la diversificación, con un reforzamiento de la presencia internacional y una capacidad innovadora sostenible se mantiene inalterable. Es la base para nuestro crecimiento dinámico.» El buen desarrollo de los tres aéreas empresariales así lo confirman.
En el área de Técnica de Automoción Bosch aumentó sus ventas en un 29 por ciento, alcanzando los 28.100 millones de euros, con un EBIT (ganancias antes de intereses e impuestos) de 2.300 millones de euros. De esa manera, esta área de actividad logró el mayor crecimiento. Sobre todo, la fuerte demanda de productos innovadores y los grandes esfuerzos por incrementar la competitividad jugaron un papel decisivo, junto con el aprovechamiento de las capacidades productivas derivadas de la recuperación económica.
Fehrenbach dijo que las posibilidades de crecimiento en el área de Técnica de Automoción eran buenas. El crecimiento de la demanda de accionamientos diesel en Europa Occidental es positivo para la empresa. En ese sentido, Bosch espera alcanzar, con sus sistemas de inyección Common Rail, un crecimiento del 10 por ciento anualmente hasta 2015. Los sistemas de inyección directa de gasolina también van viento en popa: Su porcentaje de equipamiento en la producción mundial de automóviles se triplicará hasta el 2015 y alcanzará un 18 por ciento. En combinación con la turbocarga, la inyección directa de gasolina permite hacer realidad el «Downsizing»; es decir, motores más pequeños con menos cilindros que logran la misma potencia con menos consumo. También el mercado para el turbocargador de gases de escape – que Bosch está desarrollando a través de su joint-venture Bosch Mahle Turbo Systems GmbH & Co. KG – avanza de forma dinámica.
Fehrenbach ve también un mayor crecimiento de los sistemas de seguridad como el Programa Electrónico de Estabilidad ESP®. Ya hay 34 países que han decretado regulaciones que prescriben este sistema antiderrapaje en los turismos nuevos. En muchos países de Europa, en EE.UU. y en Australia estas regulaciones entrarán en vigor en los próximos meses. Por otra parte, Bosch tiene la intención de seguir impulsando la electrificación de los accionamientos motrices. Para ello, la empresa invierte anualmente unos 400 millones de euros en una unidad de negocio en la que trabajan unos 800 ingenieros. Hasta 2013, Bosch fabricará en serie 20 proyectos para la movilidad eléctrica para doce fabricantes de automóviles. El proyecto más reciente es la próxima creación de una empresa conjunta con Daimler AG para el desarrollo y la producción de motores eléctricos para vehículos eléctricos en Europa. Bosch y Daimler han firmado una declaración de intenciones al respecto y han iniciado las negociaciones para la firma del acuerdo correspondiente.
El área empresarial Técnica Industrial logró el mayor porcentaje de crecimiento, a pesar de que la recuperación no se alcanzó hasta mediados del año pasado. Las ventas crecieron un 30 por ciento, alcanzando 6.700 millones de euros. Los efectos de consolidación como resultado de la inclusión de la sociedad aleo solar AG jugaron aquí un papel importante. Si se descuentan esos efectos, el incremento de las ventas en el área de Técnica Industrial fue del 20 por ciento. La división Solar Energy experimentó un importante aumento de sus ventas. Bosch parte de la idea de que el volumen mundial de energía fotovoltaica se duplicará de aquí al 2015. «Para poder progresar más en el campo de los costes necesitamos aplicar una economía de escala», comentó Fehrenbach. «La nueva planta de Ansbach, que se abrirá en junio de 2011, supone un avance importante. El siguiente emplazamiento será previsiblemente en Asia». El área de Técnica Industrial logró en 2010, otra vez, un EBIT positivo de 90 millones de euros, después de un resultado claramente negativo en el ejercicio anterior.
En el área Bienes de Consumo, Seguridad y Comunicación las ventas de Bosch aumentaron en un 10 por ciento, alcanzando así 12.500 millones de euros. Esta área registró un buen comportamiento, con un EBIT de casi 740 millones de euros. Para el año 2011 se prevé que siga la tendencia positiva. Especialmente en lo que se refiere a la demanda de bienes de consumo, como electrodomésticos de bajo consumo energético y herramientas eléctricas. La División Termotecnia espera un impulso adicional con la introducción en el mercado de unas calderas híbridas extremadamente compactas, que combinan las ventajas de las calderas de condensación a gas y de la bomba de calor de aire.
Seguir impulsando la ampliación de la presencia internacional
Bosch pudo seguir ampliando en 2010 su posición en la región Asia – Pacífico. Las ventas crecieron un 43 por ciento en esa región, logrando un total de 11.000 millones de euros. Con ello, Bosch logró, por primera vez, que esta región alcanzara un porcentaje del 23 por ciento sobre las ventas globales. Este porcentaje llegará en los próximos años hasta el 30 por ciento. Ante este trasfondo, Bosch realizará en el periodo comprendido entre 2011 y 2013 unas
inversiones de unos 2.000 millones de euros en la región Asia – Pacífico. Casi la mitad de esa suma se invertirá en los emplazamientos situados en China. La empresa inaugurará el 20 de abril de 2011 una nueva sede central en Shanghái en la que trabajarán, a finales de 2012, unos 2.000 colaboradores.
Pero también en el Norte y en el Sur de América la empresa pudo crecer considerablemente. En Norteamérica, tras haber superado un periodo prolongado de dificultades, las sociedades regionales lograron otra vez un resultado positivo. En Suramérica se superaron en 2010 las ventas del año 2007, el año previo a la crisis. En general, Bosch contempla unas buenas posibilidades de crecimiento en América. La empresa se beneficia, entre otras cosas, de la promoción de las energías limpias y de las disposiciones legales en favor de una reducción del consumo de combustibles en EE.UU.
Las ventas en Europa alcanzaron en 2011 los 27.700 millones de euros. Esta región sigue siendo el pilar más importante de la empresa, con un porcentaje del 59 por ciento en las ventas globales. Aproximadamente, el 70 por ciento de las inversiones en inmovilizado material se realizan en emplazamientos europeos. Por mencionar un ejemplo, este año iniciará la nueva construcción del Centro de Investigaciones básicas e ingeniería avanzada en Renningen, cerca de Stuttgart.
Bosch refuerza el negocio de servicios
Junto a la ampliación mundial de los negocios también está previsto ampliar la oferta de servicios. La empresa ve un enorme potencial, entre otras cosas, en la conexión en red de aparatos, sistemas y servicios a través del denominado «Internet de las cosas y de los servicios». Especialmente en la domótica y en las técnicas de energía existen aquí diversas áreas de aplicación.
La división Técnicas de Seguridad también quiere seguir creciendo con sus servicios. Se está planificando la creación de dos nuevos Communication Center en Rusia y China. En total, existen ya 21 centros de este tipo en todo el mundo. La empresa espera en el ejercicio actual un crecimiento en esta área de más del 20 por ciento.
Las inversiones para el futuro siguen aumentando
Bosch quiere invertir más de 7.000 millones de euros en el ejercicio actual para el aseguramiento del futuro de la empresa, más de 4.000 millones irán a parar al área de I + D y, los restantes 3.000 millones, se invertirán en inmovilizados materiales. El presupuesto para I + D en el ejercicio 2011 fue de 3.800 millones de euros y las inversiones alcanzaron los 2.400 millones de euros. En plena crisis mundial se realizaron importantes proyectos a gran escala como la planta de fabricación de semiconductores de Reutlingen o la ampliación de las capacidades productivas para energía fotovoltaica. «Aproximadamente el 45 por ciento de nuestro I + D está dirigido hacia productos que protegen el medio ambiente y los recursos naturales. Su porcentaje en nuestras ventas globales ya se sitúa en el 40 por ciento y seguirá creciendo», dijo Fehrenbach. En ese sentido, Bosch ha logrado en 2010 con sus sistemas para energías renovables, como la fotovoltaica, térmica solar o energía eólica un volumen de negocios de 1.500 millones de euros y en la actualidad trabajan unas 5.000 personas en estas áreas.
El número de empleados que trabajan a nivel mundial en I + D aumentó en 2010 hasta más de 34.000 personas. «Tenemos un equipo fuerte que sigue impulsando con nuevas variantes nuestro lema nnovaciones para tu vida» reseño Volkmar Denner, presidente del área de Investigación y Desarrollo de Bosch.» nuestra fuerza aumenta poniendo en red nuestras competencias. La constitución de redes tiene diferentes dimensiones. Por ejemplo, Bosch refuerza la colaboración de sus ingenieros de desarrollo en las distintas áreas y regiones de la empresa para poder crear sinergias con los conocimientos acumulados. Un ejemplo de la colaboración en red es el «Diesel Hydraulic Control» para maquinaria móvil de trabajo que fue desarrollado conjuntamente por las divisiones de Bosch, Drive and Control Technology y Diesel Systems. Este sistema cumple con las normas de emisiones que van a entrar en vigor y reduce al mismo tiempo el consumo de combustible en un 20 por ciento.
Un importante campo de futuro para Bosch es la electrónica de potencia. Esta se requiere para controlar y regular los flujos de energía, entre otros, en los coches eléctricos. Sólo en este campo trabajan 750 ingenieros y técnicos de desarrollo de Bosch. La empresa ha creado, además, conjuntamente con dos universidades de la región de Stuttgart, un centro de estudios e investigación para la electrónica de potencia en Reutlingen.