Los Vehículos Turismo con Conductor (VTC) son un negocio emergente en España y una alternativa perfecta a los sistemas tradicionales, sobre todo el taxi, un sector con el que mantienen una intensa guerra por las protestas y manifestaciones de los taxistas ante lo que consideran «competencia desleal». Sin embargo, el último análisis realizado por Estudios Fintonic ha concluido que los clientes de las dos empresas de alquiler de coche con conductor con mayor volumen de negocio en España, Cabify y Uber, han crecido un 40% en los primeros meses de 2017.
Según el análisis, que tiene en cuenta la contratación de servicios de transporte con conductor con estas empresas entre más de 150.000 ciudadanos españoles de entre 18 y 55 años, la penetración en 2016 de las nuevas plataformas de transporte fue de un 3,1%, una cifra que sólo en los cinco primeros meses del año ha ascendido hasta el 4%. Madrid es la ciudad donde un mayor número de personas utilizan este tipo de servicios VTC con un porcentaje por encima del 10%. Le siguen Barclona (3,7%) y Sevilla (3,2%).
En cuanto al perfil del usuario, Estudios Fintonic revela que el segmento donde más acogida tienen los alquileres de coche con conductor es el de hombres millennials (menores de 35 años) y nivel socioeconómico alto, con ingresos superiores a los 40.000 euros anuales. Muy diferente es el caso de las mujeres, que se muestran menos partidarias del uso de VTC con solo 3,6% de tasa de penetración.
Junto a los VTC, el análisis de Estudios Fintonic destaca el crecimiento de las propuestas de «carsharing» como alternativa a los servicios anteriores. Empresas como Bluemove, car2go o Emov operan ya en Madrid (Bluemove también en Barcelona) con un precio medio por trayecto inferior a 5 euros.