Chip tuvo claro que quería ser diseñador de coches desde niño. Y lo logró, pero llegó un día en el que pensó que sería bonito que la gente sin recursos también pudiese disfrutar de sus diseños. Así nació el exitoso programa de televisión Overhaulin’.
Puede que te suene como un programa de televisión moderno. Como uno más de tantos que se dedican a recoger coches viejos desahuciados, para desmontarlos, restaurarlos y tunearlos. Y, probablemente, desde 2012, año en el que se comenzó a emitir por la cadena española Discovery Max, lo veas de vez en cuando. Pero, en realidad, se trata de un espacio televisivo pionero en la customización de automóviles, pues nació en 2004 y este año cumple ya su décimo aniversario.
Chip Foose Nació… en Santa Bárbara –California, EE.UU.–, el 13 de octubre de 1963. |
Un año antes de esa fecha fue cuando Chip Foose comenzó a hacerse un personaje popular, a pesar de que ya no era un diseñador novato, pues tenía casi 40 años. Su empresa de diseño, Foose Design, cogió un Ford Thunderbird y lo transformó en el Speedbird, un trabajo tan bien hecho que el canal de televisión norteamericano TLC les hizo un reportaje. A raíz de ello, el productor televisivo Bud Brutsman le propuso crear Overhaulin’. Pero llegar hasta ahí no fue precisamente un camino fácil.
Unos inicios complicados en los que el talento se impuso al dinero
Sam Foose, padre de Chip, tenía una empresa de diseño, Project Design. Y, mientras él trabajaba, Chip, con apenas 3 años, se sentaba a su lado e intentaba copiar todo lo que dibujaba su progenitor. Resultó ser un niño tan talentoso que, con sólo 7 años, ya ayudaba a su padre con algunos trabajos ‘de verdad’.
Cinco años después, completó su primer proyecto sin ayuda de Sam –era un rediseño del Porsche 356– y, en 1982, alentado por su propio padre y por Alex Tremulus –el diseñador del Tucker– se matriculó en el Art Center College of Design, en Pasadena –California–.
Lamentablemente, las dificultades financieras de Chip le obligaron a abandonar los estudios tras dos años, aunque su perseverancia le llevó a trabajar como diseñador en Asha Corporation durante cuatro años para ahorrar dinero y retomar la carrera en 1988, la cual terminó en 1990.
Entonces, comenzó a trabajar para dos empresas de diseño de coches: Stehrenberger Design y la compañía del diseñador Boyd Coddington, sociedad de la que acabó siendo presidente.
Finalmente, en 1998, tras pasar por el departamento de diseño de Ford, fundó su propio negocio junto a su mujer; Foose Design. Allí, tal y como él mismo declara: «Diseñamos nuestros propios automóviles y realizamos trabajos para diversos fabricantes de vehículos, pero también customizamos los automóviles de los clientes que lo deseen e, incluso, en alguna ocasión hemos proyectado objetos que no son coches, como gafas, ropa, barcos, mobiliario y hasta un casino en Detroit –EE.UU.–. Accedemos a diseñar cualquier objeto, siempre y cuando nos apasione hacerlo».
Y, de 1998 en adelante, Chip maravilló a los amantes de los Hot Rods –coches clásicos americanos customizados y equipados por enormes motores V8– con algunos prototipos que le permitieron ganar numerosos premios de diseño.
Uno de los trabajos más admirados de su carrera es el Hemisfear –también conocido como Foose Coupé–, un automóvil que fue desvelado en 2007, pero que, en realidad, fue el proyecto de fin de carrera de Chip, en 1990.
Durante los años posteriores, fue perfeccionándolo e, incluso, sirvió de inspiración para que la extinta marca Plymouth creara el Prowler. Sólo se fabricaron cinco unidades del Hemisfear, todas con motor HEMI 6.4 V8: una la tiene Chip y las otras cuatro se vendieron; la última, en una subasta de la casa Barrett-Jackson en Palm Beach, donde un coleccionista pagó 340.000 dólares por ella.
Por otro lado, ha colaborado en la concepción de algunos coches de cine para películas como Blade Runner, Robocop y 60 Segundos e, incluso, de dibujos animados como Cars y Cars 2. «No obstante, el diseño de automóviles aún tiene mucho margen de desarrollo. Dentro de pocos años, podrás dibujar tu coche, acudir a una empresa de ingeniería y pedir que te lo engendren mediante una impresora 3D, lo cual permitirá personalizarlo antes de la fabricación del vehículo y no después», asegura Chip.
Pero, un día sonó el teléfono y…
Chip no tenía previsto dedicarse al espectáculo hasta que el productor Bud Brutsman le telefoneó en 2004. Le propuso crear Overhaulin’ –en español, significa algo así como ‘reparando’– junto con el actor Chris Jacobs, un programa de restauración y customización de vehículos clásicos en el que los capítulos siguen el siguiente patrón: obtienen un coche por medio de un engaño a su propietario, al cual denominan ‘víctima’. Después, junto con su familia y amigos, que actúan como cómplices, comienzan a tomarle el pelo. En ocasiones, se han hecho pasar por policías que aparecen para requisar el vehículo, otras veces fingen un robo o, simplemente, sacan el coche del garaje sin que su dueño se percate de ello.
El siguiente paso es hacer llegar el coche al taller de Overhaulin’, donde Chip y el Equipo A –así es como llama al resto de integrantes del programa–, se ponen manos a la obra para, tal y como a Chip le gusta decir: «Hacer realidad los sueños de su propietario. Esto no es simple túning. Es un arte». En la mayoría de los casos, el automóvil que se restaura es un clásico icónico destartalado: Corvette, Camaro, Mustang, Pontiac, Oldsmobile, diversos pick-up… aunque alguna vez se ha trabajado con coches europeos –como el Lotus Europa o el VW Beetle– o asiáticos –como el Honda Civic– e, incluso, en 2006 prepararon el Hummer H1 con el que la CNN cubrió la guerra de Irak.
El Equipo A está compuesto por no más de 7 u 8 personas pero, en realidad, hay más de 60 individuos implicados en cada capítulo, algo absolutamente necesario teniendo en cuenta que el coche ha de estar listo en sólo una semana. Y, a veces, el Equipo A no se dedica únicamente a las reparaciones, sino que también ‘vacilan’ al dueño del coche: por ejemplo, le llaman por teléfono para comunicarle que se lo ha llevado la grúa, o que ha sido tristemente destruido por accidente… Por fortuna para la víctima, su agonía apenas dura siete días.
Así se gesta la ‘fabricación de un sueño’
El primer paso consiste en decidir cuál será el aspecto exterior del vehículo, tarea que le corresponde a Chip: «A la hora de rediseñar un coche no hay reglas establecidas, así que tengo muy en cuenta los deseos de su dueño. Me reúno con sus más allegados para que me cuenten cosas de él y así asegurarme de acertar. No obstante, también me remonto a los orígenes del modelo y trato de deducir cómo sería el prototipo que dio lugar al producto final. Me gusta averiguar cómo sería el coche antes de que la tecnología, la ingeniería y los costes de producción limitaran la imaginación», nos cuenta Chip, quien sostiene que «solemos invertir incluso 150.000 dólares en cada restauración, pero no es obligatorio si quieres hacer de tu coche una pieza única. Cualquier modificación, aunque sólo sea cambiar las llantas, ya es una personalización».
Overhaulin’ cesó su producción en 2008 pero, por fortuna, en 2012 la retomaron con la sexta temporada y, en 2013, se grabó la séptima, que se estrenó en Discovery Max el pasado 14 de julio. La vuelta de Overhaulin’ es algo de lo que Chip se alegra mucho: «Me encanta diseñar coches en Foose Design, pero me hace sentir muy bien manufacturar el sueño de una persona que no tiene recursos económicos para pagarlo. Es algo que cambia la vida a la gente, que la mejora, puesto que pueden conducir el coche de sus sueños o bien venderlo y aprovechar su valor añadido para emplearlo en otras cosas que necesiten», finaliza Chip.