A pesar de la presión de los legisladores y de la cada vez más amplia oferta de coches eléctricos, los consumidores europeos no están convencidos de pasarse a la compra de vehículos de batería. Solo 1 de cada 5 conductores europeos de vehículos térmicos planea comprarse uno en los próximos cinco años, según un estudio de Accenture. En Alemania todavía son más escépticos, sólo del 16 por ciento dice que tiene previsto hacerlo. ¿Qué tendría que ocurrir para que cambiaran de opinión? El informe Identifica tres claves para convencer a los clientes: la fiabilidad, la autonomía eléctrica y la relación calidad-precio.
El estudio realizado por la consultora entre más de 6.000 conductores pone en evidencia que los europeos son más reticentes que los norteamericanos. El porcentaje de encuestados que afirman que tienen la intención de comprarse un coche eléctrico en los próximos cinco años es del 25 por ciento. China, por su parte, lidera el cambio hacia la movilidad eléctrica, con un 44 por ciento de los no propietarios de EVs que planean comprar un eléctrico en los próximos cinco años.
La adopción del coche eléctrico por parte de los compradores depende, según el informe de Accenture, de que las marcas comprendan mejor las necesidades de los consumidores. Deberían priorizar la fiabilidad, la autonomía eléctrica y la relación calidad-precio. De esta forma si los fabricantes logran ofrecer vehículos con mayor autonomía, más confiabilidad y precios competitivos, la transición hacia la movilidad eléctrica será mucho más rápida.
1. La batería y la autonomía: El 87 por ciento de los conductores europeos considera que el tamaño de la batería y la autonomía son aspectos decisivos a la hora de elegir un vehículo eléctrico. En Estados Unidos, este porcentaje es algo menor, pero sigue siendo elevado, con un 78 por ciento de los encuestados priorizando este factor.
2. Fiabilidad del vehículo: Muchos compradores aún tienen dudas sobre el rendimiento y la durabilidad de los coches eléctricos, especialmente en condiciones climáticas extremas o tras varios años de uso. A pesar de que elementos como las baterías ofrecen, en muchas ocasiones, 8 años de garantía.
3. Relación calidad-precio: Aunque cada vez hay más modelos eléctricos, los consumidores siguen considerando que los vehículos eléctricos tienen un coste elevado en comparación con los coches de combustión, y esperan más incentivos o una reducción en los precios.
Además, invertir en infraestructura de carga y ofrecer una mejor experiencia de usuario serán claves para convencer a los compradores indecisos.
Comodidad de carga
El estudio también pone en evidencia que la comodidad de carga es un aspecto crucial para la adopción del coche eléctrico. El 70 por ciento de los conductores europeos espera cargar su vehículo mientras está estacionado, ya sea en casa o en lugares públicos como supermercados. En Estados Unidos, la cifra es similar, con un 68 por ciento de los conductores buscando esta facilidad.
Esto subraya la necesidad de una infraestructura de carga más accesible y eficiente. Sin suficientes puntos de recarga rápida y soluciones de carga doméstica económica, muchos consumidores seguirán optando por coches de combustión.
El coche eléctrico, primera opción de compra… en 2048
En el informe también se analiza en base a las encuestas cuándo el coche eléctrico será la primera opción de compra. Pues bien, los europeos son los que menos claro lo ven. El coche eléctrico no será su principal opción de compra hasta 2048. Hay países más abiertos como Italia en el que se adelantaría a 2043.
Estados Unidos tiene una actitud algo más optimista que Europa. Piensan que el coche eléctrico será la primera opción en 2045.
Ahora bien, en general el 57 por ciento de los compradores planean comprar un eléctrico en la próxima década.