A partir de enero

Las ayudas para la compra de un coche eléctrico en Francia se aplicarán según esta clasificación

Nicolás Merino
Nicolás Merino
El Gobierno francés ha establecido un sistema de puntos basado en cuatro criterios relacionados con la producción del coche eléctrico. Si el vehículo en cuestión no alcanza 60 puntos de 100 posibles, no obtendrá ayudas. Esta clasificación supondrá el fin de las subvenciones a muchos coches chinos, pero también a alguno europeo.

Ante la oleada de vehículos eléctricos de origen asiático al mercado europeo, la UE anunció recientemente que estudiará detenidamente el caso y que incluso podría aplicar aranceles adicionales para proteger a los fabricantes del Viejo Continente. Sin embargo, para algunos países esto no es suficiente y han decidido actuar. Es el caso de Francia que, en una nueva medida anunciada por su Ejecutivo, impondrá nuevas condiciones a las ayudas públicas para la compra de un coche eléctrico.

Una medida que pretende, de forma indirecta, proteger a las marcas locales y europeas, quitando de esas ayudas públicas a los vehículos asiáticos (chinos en su mayoría). Unas condiciones que, en su forma, se asemejan en cierto a la Ley estadounidense de reducción de inflacción, conocida como Ley Biden, donde se limitan las ayudas al coche eléctrico fabricado en territorio patrio, incluyendo las baterías.

El Gobierno galo dio a conocer la versión final de este novedoso programa de ayudas hace unas semanas. Con un periodo de consulta pública abierto actualmente, se espera que su aplicación se produzca a partir del próximo mes de enero.

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Ayudas públicas al coche eléctrico: clasificación en base a cuatro criterios

Toyota motomachi fabrica planta

Para que un coche eléctrico tenga acceso a las ayudas públicas en Francia en 2024, tendrá que tener una puntuación de, al menos, 60 puntos sobre 100. Dicha puntuación se establece según cuatro criterios diferentes durante la fabricación del coche: la producción de metales y materiales; la fabricación de la batería; el propio montaje del vehículo y el transporte del mismo hasta el lugar de venta.

ADEME, la Agencia Francesa del Medio Ambiente y la Gestión de la Energía, ha sido el organismo encargado de realizar esta nueva clasificación de las ayudas al coche eléctrico. En palabras de Clément Dupont-Roc, director de estrategia de la consultora C-Ways, ha indicado que “lo que hará que un coche eléctrico tenga la ventaja o no es el aluminio o el transporte. Estos son los dos elementos más importantes”.

Así las cosas, ADEME calculará una puntuación ambiental basada en la información proporcionada por los fabricantes y utilizará «valores de referencia» para medir las emisiones de CO2 en todo el proceso que engloba la fabricación de un coche eléctrico. La puntuación es para facilitar la compresión y su posterior aplicación. Técnicamente, para obtener las ayudas, la suma de las emisiones de CO2 de todas las etapas de producción y transporte tendrán que estar por debajo de un umbral mínimo. Este umbral se fija en 8,75 toneladas para vehículos pequeños (4 plazas o menos), y se fija en 14,25 toneladas para vehículos de 5 plazas o más.

Unas primeras estimaciones llevadas a cabo por Gobierno francés prevén que casi un tercio de los vehículos con derecho a bonificación en 2023 no podrán reclamarla el año próximo. Y no sólo serán modelos producidos en China, sino que varios coches eléctricos europeos también se quedan fuera de las ayudas públicas.

Un ahorro de 800.000 toneladas de CO2

bulos sobre las emisiones de los coches ZBE

Con esta medida, el Estado francés espera reducir su huella de carbono. Más concretamente, se ahorrarían unas 800.000 toneladas de CO2, así como un ahorro también para las arcas estatales. De no aplicar esta modificación, el presupuesto en ayudas a la compra del coche eléctrico hubiera costado más de 1.000 millones de euros anuales. Sobre la ayuda en sí, se espera que siga sin cambios, esto es, de 5.000 euros por la compra de un vehículo cero emisiones.

Será el próximo 15 de diciembre cuando el Gobierno galo publique la lista de aquellos modelos beneficiados por las ayudas públicas tras esta modificación. Aunque en un primer momento se especificó que cada fabricante se encargaría del nuevo cálculo, ahora el Ejecutivo ha confirmado que será ADEME quien se encargará de categorizar cada coche eléctrico.