El Plan Moves III nos ayuda a acercarnos un paso más a la movilidad sostenible. Son múltiples los beneficios fiscales que ha presentado para todos aquellos que se unan a la movilidad eléctrica. En este caso, la ayuda de la que hablamos será para incentivar la instalación de puntos de recarga privados, ya sea en comunidades, viviendas unifamiliares u oficinas. Esta bonificación quizá ayude a no saturar los puntos de carga públicos. El gobierno, por cierto, pretende llegar al objetivo de 45.000 puntos de recarga públicos para finales de este año (se cerró 2022 con 17.000).
Los beneficiados de la ayuda Plan MOVES III
Los beneficiados en esta ocasión podrán ser particulares, autónomos, comunidades de propietarios y administraciones sin actividad económica que quieran instalar un punto de recarga, obteniendo hasta un 70 % de descuento en la infraestructura. La rebaja se podrá incrementar hasta el 80 % en las poblaciones con menos de 5.000 habitantes.
Este proceso, que se tornaba costoso, podrá verse bastante reducido llegando a cifrarse en una rebaja de hasta 1.000 euros, según el cargador que se decida instalar. Por tanto, es un buen momento para invertir en la instalación de cargadores antes de que se acaben los fondos.
¿Pero cuánto cuesta instalar un cargador?
La empresa emovili, especializada en transición energética, ha realizado una comparativa entre los precios de tres de los cargadores eléctricos que hay en el mercado, mostrando el precio de venta que hay que pagar de inicio y lo que finalmente costaría restando la posterior subvención que aporta el Plan MOVES III.
En caso de elegir un cargador Policharger, el precio de partida sería de 1.336 €, pero una vez recibida la ayuda (935,20€) se quedaría en 400,8 €. Si, por el contrario, se elige el cargador Veltium, con un importe de 1.420 €, restando la ayuda (995€) solo se invertiría 425 € en el cargador. En último lugar, escogiendo el cargador Wallbox, con un precio de inicio de 1.540 €, una vez cobrada la subvención pasaría a costar 462 €, puesto que gracias a la ayuda se ahorrarían 1.078€.
Aparte, debes tener en cuenta que el coste de la instalación depende mucho de diversos factores, como por ejemplo la longitud de cable que hay que tirar.
En los tres casos se puede apreciar una gran diferencia de dinero entre lo que cuesta de inicio y el precio final con la ayuda. Esto podría llevar a muchos usuarios de coche eléctrico a invertir en una infraestructura de recarga eléctrica privada para su coche y así no tener que depender de los cargadores públicos, que además normalmente venden más caro el kWh.
Las Comunidades Autónomas, junto con las ciudades de Ceuta y Melilla son las encargadas de gestionar el dinero de las ayudas del Plan MOVES III (400.000 millones de euros) que nació por la Ley del Parlamento Europeo, en la que se fijó 2035 como el año en que se prohibirá la venta de vehículos de combustión, cosa que, por suerte, parece estar en el aire.