La NHTSA, la agencia federal estadounidense encargada de la Seguridad Vial, ha indicado que, a partir de septiembre de 2019, todos los vehículos eléctricos e híbridos con un peso inferior a 4,5 toneladas que circulen en EE.UU. deberán emitir sonidos que avisen de su presencia cuando circulen por debajo de los 30km/h.
La NTHSA ha tomado esta medida para intentar paliar los atropellos ocasionados por estos vehículos -según este organismo, los coches eléctricos e híbridos tienen un 19% más de posibilidades de atropellar a un peatón– y estima que, gracias a ella, se reducirá hasta un 50% las posibilidades de atropello, lo que servirá para evitar hasta 2.400 muertes cada año en USA. El límite de 30 km/h, según ha señalado la NHTSA, se ha elegido porque, a partir de velocidades superiores, estos vehículos sí emiten algún ruido, aunque sea de rodadura.
Dada esta nueva normativa, es de suponer que, en los próximos años, y con la generalización de este tipo de vehículos en Europa, la UE tome medidas similares. No serán nuevas al 100%, puesto que algunos de estos vehículos, como el Renault Zoe, ya emiten discretos sonidos mientras circulan a baja velocidad para alertar a los peatones.