
Un equipo de investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia ha creado un nuevo material aislante para viviendas a partir de neumáticos reciclados. El hallazgo ha sido realizado en colaboración con el conglomerado empresarial alicantino Soledad.
La clave está en extraer las partículas de caucho de los neumáticos usados por coches y camiones, pero también son importantes las fibras obtenidas, de distintos tamaños y formas. Para conseguir todos estos elementos, en primer lugar hay que triturar el neumático y, cuando ya están separados todos sus componentes, se procede a la elaboración de las distintas capas. La primera de ellas es la de elastómero, que aporta consistencia a la mezcla. Sobre ella se colocan las fibras y se aplastan. Esta mezcla es la que sirve como aislante, ya que el elastómero absorbe las vibraciones y las fibras absorben los ruidos.
Los investigadores sostienen que cualquier material tiene dos e incluso tres vidas útiles si se le encuentra el uso adecuado. Están convencidos de que el suyo será un duro rival en el sector de la construcción para la fibra de vidrio y el poliexpán. Las partículas de caucho ya se utilizan en mezclas de asfalto para amortiguar el ruido de los coches al pasar. Pero las indagaciones no acabarán aquí: Quieren evolucionar a distintas configuraciones multicapa y perfeccionar las propiedades de la mezcla.