Según el comunicado del Consejo Mundial, reunido este viernes en Barcelona, la FIA envió el 31 de mayo a su vicepresidente, el también presidente de la Real Federación Española de Automovilismo Carlos Gracia, para comprobar la situación sobre el terreno y reunirse con varios ministerios, la federación bahreiní, los responsables del circuito de Sakhir y varias organizaciones de derechos humanos. Tal vez por esa visita previa ha podido el presidente de la autoridad informativa de Bahréin, Fawaz al Khalifa, confirmar en su Twitter que la FIA había aprobado una nueva fecha para Bahréin… horas antes de que hubiera anuncio oficial por parte del Consejo Mundial.Las impresiones de Gracia fueron positivas y por eso la carrera finalmente se disputará…
O eso parece. Los equipos ya habían mostrado su recelo tanto a viajar a Bahréin como a alargar el calendario hasta diciembre. Por un lado, pocos se fían en el paddock y la mayoría teme por su seguridad cuando lleguen a Bahréin en octubre. Se ha llegado a hablar incluso de sponsors que retirarían sus logos en dicha carrera. Pero el gran quebradero de cabeza para las escuderías es el personal: El jefe de equipo de Mercedes, Ross Brawn, ya comentó que le parecía «totalmente inaceptable» acabar el 11 de diciembre, pues al haberse eliminado los equipos de tests, es el mismo grupo de personas el que permanece fuera de sus casas casi todo el tiempo desde febrero hasta noviembre. Acabar tan tarde les dejaría apenas un mes de descanso.
Por otra parte, este cambio de fechas permite al Gran Premio de la India coincidir con la ceremonia de entrega de trofeos de la FIA, que este año se va a celebrar allí.
Algunas personalidades del deporte ya se habían pronunciado esta mañana sobre la cuestión de Bahréin: El expresidente de la FIA, Max Mosley, dijo que de seguir estando en el cargo, «Bahréin se disputaría por encima de mi cadáver». El campeón de 1996, Damon Hill, declaraba estar «sorprendido y decepcionado» por que no se hubiera tomado ya una decisión drástica. Mark Webber escribía por Twitter: «Cuando un país está provocando víctimas, el problema trasciende el deporte». E incluso los defensores de los derechos humanos apuntan a un probable recrudecimiento de las detenciones y las torturas para evitar problemas durante los días del Gran Premio. La organización Human Rights Watch ya envió una petición a la FIA de no reinstaurar Bahréin hasta que la situación no cambiara.
Tal es la crispación con este asunto que Red Bull ya ha emitido un comunicado que deja entrever que aún habiendo tomado la FIA una decisión supuestamente definitiva, todavía no está claro qué pasará con la carrera. «Nos moveremos por los canales adecuados y discutiremos esta decisión en el lugar conveniente con los otros equipos compañeros en la FOTA [la asociación de las escuderías]».
En la misma reunión del Consejo Mundial, la FIA ha aprobado la nueva fórmula de motores 1.6 turbo de cuatro cilindros para 2013, pero ha añadido que la fecha de implantación estará sujeta a modificaciones hasta el 30 de junio, en función de las negociaciones con las partes afectadas. Ferrari es el fabricante que más visiblemente se ha mostrado en contra de esta arquitectura, pero se rumorea que no es el único descontento.