Cosas que no hay que hacer con tu cambio automático… si no quieres romperlo

El cambio automático se ha reservado para coches de gama alta, pero poco a poco está extendiendo su presencia. Por eso, si decidimos adquirir un coche con este tipo de transmisión debemos tener en cuenta cinco consejos básicos para no romperlo.


La comodidad es el gran rasgo distintivo del cambio automático. El hecho de no tener que estar pendiente de cambiar de marcha puede ser de gran ayuda para aquellos conductores con problemas de sincronización o incluso una ventaja para los que día tras día deben soportar largos atascos. Además, ofrecen una mayor seguridad mecánica, pues un motor procedente de un coche automático suele estar en mejor estado que uno que haya sido propulsado por una caja de cambios manual. Sin embargo, no todos sabemos como manejar una caja de cambios automática de una forma correcta y sin dañar la mecánica del coche. Por eso, desde Autofacil os vamos a dar una serie de consejos básicos para su correcto funcionamiento.

Antes vamos a repasar un poco de teórica básica sobre la estructura de la palanca de cambios automática. Por regla general, las posiciones básicas son: P, de «párking», para inmovilizar el vehículo cuando ya está detenido; R, que es «marcha atrás» o «reversa»; N, que equivale a «punto muerto» o «neutra»; y D, que es «conducir», del inglés «Drive».

 

Cómo usar el cambio automático

  • Nunca usar el punto muerto en marcha.- Aunque esto nos lo enseñan en la autoescuela, lo cierto es que es una práctica bastante extendida. Muchos conductores, tanto de caja automática como manual, utilizan la denominada posición ‘N’ en momentos concretos de la conducción, por ejemplo al descender un puerto de montaña o antes de detenernos en un semáforo, con el objetivo de ahorrar combustible. Sin embargo, esto solo puede provocar que perdamos el control del vehículo en una situación extrema. Además, las cajas automáticas modernas son capaces de cortar el suministro de combustible en las condiciones anteriores.
  • Pasar a marcha atrás en movimiento.- Al igual que en el caso anterior, debemos evitar cambiar la posición de nuestra palanca automática de ‘Directa’ (D) a ‘Retroceso’ (R) sin esperar que el coche se detenga por completo. Es decir, para seleccionar la marcha atrás es conveniente parar el coche y no hacerlo de forma brusca y directa antes de que paremos.
  •  No poner punto muerto cada vez que paremos.- Para los conductores de transmisión manual, es habitual poner punto muerto cada vez que paramos en un semáforo o incluso en mitad de un atasco para descansar el pie del embrague. No obstante, la cosa cambia en la conducción automática, pues estás cajas de cambio están diseñadas para soportar esa pequeña fuerza que hace el motor en posición ´D´ cuando el vehículo está detenido.
  • Aceleración en parado.- Si eres conductor habitual de coche manual, olvidate del proceso de pisar embrague y acelerar para salir en parado, pues las cajas automáticas hacen todo ese proceso por si solas. De esta forma, solo debes asegurarte de acelerar solo cuando hayas seleccionado la posición ‘D’ y evitarás desgastar la turbina de la transmisión.
  • El uso de la posición ‘P’.- Como ya hemos explicado antes, la posición ‘P’ corresponde a ‘Parking’ y su uso es casi exclusivo para cuando aparquemos, paremos o estacionemos el vehículo, pero es importante detener del todo el vehículo antes de seleccionarla para evitar una avería importante. Además, muchas de las cajas de cambios automáticas actuales no dejan hacerlo.

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