A través de un artículo publicado por Alberto G. Luna, en el diario online ElConfidencial.com, hemos conocido el proyecto de desarrollado por un grupo de investigadores de la Universidad Politécnica de Cataluña, que han sido capaces de crear un pequeño sensor que, a través de los sonidos que tiene nuestro motor, es capaz de predecir averías futuras en el motor de nuestros vehículos.
Según ha explicado a Teknautas, Luis Romeral, director del equipo y profesor de esta universidad, «la idea consiste en utilizar un sensor de emisiones acústicas para detectar los estados previos de rotura de una pieza mecánica».
Este proyecto, que puede ser de gran utilidad en un futuro inmediato, se quiere anticipar a esas vibraciones que suelen tener las piezas del motor y que nos avisan de que algo está fallando justo antes de romperse. Pero lo cierto es que una vez que algo vibra, ya es demasiado tarde para intentar detectar ese fallo dado que la rotura ya es inevitable. Para ello este grupo de investigadores han creado este sensor que ayuda a detectar con mucha anticipación cualquier fallo en el motor. Así lo explican ellos poniendo en contexto lo que pasa hoy en día: «Actualmente, cuando los equipos entran en situación de avería ya sea por desgaste, por rotura de alguna pieza interna o por desalineación de algún eje, aparecen algunas vibraciones características que se pueden detectar con un acelerómetro. Éste genera una señal eléctrica que depende de las vibraciones y después la lee. Esta lectura electrónica va a un ordenador y allí se hace el procesado de datos. De esta forma se pueden discernir las vibraciones de la operación normal de una máquina de las debidas a un mal funcionamiento».
Luis Romeral explica en el Confidencial que todo se basa en las microgrietas que se generan por el uso de cualquier sistema rotativo: «Todo lo que se rompe empieza primero con unas microgrietas en el propio seno del material, que son microscópicas y van creciendo poco a poco hasta que se produce una grieta más grande. Lo que hemos hecho es utilizar las emisiones acústicas antes de que se produzca la rotura física del material».
De esta forma, el grupo de investigación que dirige ha creado un equipo específico para localizar esos minúsculos fallos antes de romperse. «El sistema se basa en unos sensores que se colocan directamente sobre la pieza y envían una señal que es recogida por un ordenador, que envía una alerta en caso de riesgo de rotura. Este aparato se alimenta de la propia energía del entorno como por ejemplo la diferencia de temperatura o incluso de la propia vibración del equipo, ya que lo hacen incluso en situaciones sanas», ha añadido.
Con este sensor, que ha sido fabricado por el MCIA, se intentan ahorrar costes en el mantenimiento y en las averías de cualquier motor de coches, incluso en motores eléctricos en los que también se ha probado este nuevo invento que se comunica con un ordenador y un software específico que también han desarrollado ellos mismos.
FUENTE: ElConfidencial.com