
Esta mañana, el director de la DGT, Pere Navarro, acudía a la presentación del Barómetro Anual de la Bicicleta. Allí sorprendió con información sobre la puesta en funcionamiento de un nuevo examen de conducir. Navarro ha declarado que con este nuevo sistema se busca un examen «de mayor calidad» y adaptado «a las pautas europeas». La modificación del examen obedece a la directiva que lanzó la Unión Europea sobre el carnet de conducir, a la cual todos los estados miembros van a tener que adaptarse antes de 2013. La aplicación de su Reglamento 8 obliga a estos cambios, válidos para los permisos de todo vehículo de más de dos ruedas.
Dentro del tiempo mínimo de veinticinco minutos, que se puede prolongar en función de lo que decida el examinador, durante los diez primeros minutos el examinado deberá conducir sin indicaciones, tan solo con un destino determinado como punto de referencia. Esta práctica se denomina «conducción autónoma». La otra gran novedad es que la falta grave eliminatoria -aquella que supone un suspenso automático- no detendrá el examen
De momento hay siete Jefaturas Provinciales en las que está a punto de probarse o bien ya se está probando el nuevo examen: Burgos, Segovia, Las Palmas de Gran Canaria, Sevilla, Pamplona, Madrid y Barcelona. Pero recuerda que, mientras siga esta fase experimental, para examinarte con este método como alumno tienes que dar tu consentimiento, y también deberán lograr un acuerdo con tu autoescuela.
La noticia llega un día después de que la Confederación Nacional de Autoescuelas advirtiera del importante número de personas que conducen en España sin carnet. El primero en manifestarse en contra del nuevo Protocolo de Exámenes ha sido el sindicato de funcionarios CSI-F, que ha solicitado la creación de una comisión de exámenes en la que participen expertos. Opinan que con este método aumenta «la tensión y el peligro para la circulación«. En especial, les preocupa que el examinado continúe su marcha después de faltas muy graves: «esta opción [dar por terminada la prueba] desaparecerá y el aspirante conducirá un mínimo de 25 minutos, al margen de las faltas que cometa. Esto puede alterar el desarrollo de la prueba». Las otras preocupaciones del CSI-F son «las agresiones sufridas en el último año por los técnicos encargados de dictaminar» y «el aumento de la carga laboral«.
El nuevo examen no es la única idea que llega de Europa en materia del automóvil. En un informe sobre seguridad vial que también ha sido hecho público hoy, el Parlamento Europeo sugiere establecer una velocidad máxima de 30 km/h en zonas urbanas y un límite de cero gramos de alcohol en sangre.