En este caso, cuando la versión cerrada es más que conocida, lo más interesante es ver en funcionamiento el sistema de accionamiento de la capota, que se puede plegar y desplegar en movimiento hasta una velocidad máxima de 50 km/h. Se recoge en forma de Z y se guarda detrás de los asientos, donde una barra adicional trasversal sirve de apoyo a los arcos antivuelco fijos.
Mercedes ha intentado aligerar el peso de la capota y de su estructura para que no afecte al centro de gravedad y por ello ha utilizado los materiales que comentamos anteriormente. Éstos, además de aportar rigidez con un peso contenido, ofrecen la resistencia suficiente para rodar sin problemas a 317 km/h.
Mucho queda todavía hasta el Salón de Frankfurt, así que de momento disfruta de este vídeo y ve abriendo boca para la cita alemana.